jueves, 18 de mayo de 2017

Los sospechosos viajes de diplomáticos rusos a Madrid y Washington / A.R. Mendizabal *

Frase más o menos tex­tual, tra­du­cida del ori­gi­nal, de la por­tavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova: ‘España está ame­na­zada por el te­rro­rismo in­ter­na­cio­nal, pero por al­guna razón la OTAN con­si­dera que no se debe de­fender de esa ame­naza y pre­fiere ocu­parse de ame­nazas vir­tuales inexis­ten­tes, lo que sería hasta gra­cioso si no fuera porque es real­mente pe­li­gro­so’. Zajàrova acaba de decir en Madrid todo eso. Y algo más. 

La pizpireta portavoz ya era famosa para los corresponsales extranjeros en Moscú antes de saltar al estrellato el año pasado al bailar con estilo al ritmo de ‘Kalinka’ en una gala durante la reunión de ASEAN en Sochi. Desde entonces hasta cultiva con desparpajo y soltura su relativo parecido con Federica Mogherini, la jefa de la diplomacia europea.

Pero Zajárova es más agresiva, a juzgar por lo que ha soltado en Madrid durante una visita en principio discreta pero que ha saltado a la prensa internacional por los líos de Trump, Putin y demás. Su presencia en la capital española la relacionan medios rusos como Tass, Sputnik y Russia Today con los preparativos para la próxima visita a Moscú el 6 y 7 de junio del ministro español de Exteriores, Alfonso Dastis.

Pero hay algo más. Este tipo de visitas se negocian normalmente a través de las embajadas respectivas, si no hay circunstancias extraordinarias. Que es exactamente lo que parece preocupar o al menos interesar en Moscú: Zajárova ha hablado y escrito de lo lindo en Madrid tanto sobre Siria, terrorismo, espionaje cibernético y OTAN como sobre la vinculación Trump-Putin, el periodismo norteamericano y el Guernica.

De todo eso ha hablado Zajárova en Madrid con periodistas mayoritariamente rusos. También ha dado una entrevista a Manuel Trillo que publica la web de ABC este jueves y en la que, entre otras muchas cosas, se queja diplomáticamente de la presencia de aviones F-18 españoles en Estonia, frontera con Rusia. No se queja, en cambio, de las violaciones desde hace años de cazas rusos del espacio aéreo de unos cuantos países de la OTAN, incluido el Reino Unido y la propia España.

Una de las quejas de Zajárova en su visita madrileña, según la refleja Sputnik: ‘El espacio informativo europeo se encuentra influenciado por medios estadounidenses cuyas informaciones no cumplen unos requisitos mínimos de veracidad’. Otra reflexión, de acuerdo con la versión del la iraní HispanTV: ‘¿Alguna vez en la historia España ha tenido que defenderse de los rusos? No sólo nunca han sido enemigos, sino que lo mismo que ocurre con el terrorismo internacional, en diferentes épocas han compartido enemigos’.

La portavoz rusa de Exteriores no sólo ha hablado ‘en’ Madrid. También lo ha hecho ‘desde’ Madrid. En concreto, sobre el monumental caos que se ha montado en EEUU en relación con la llamada ‘conexión rusa’ de Trump en torno a la supuesta injerencia del Kremlin en las elecciones norteamericanas.

Es un escándalo creciente tras la destitución del director del FBI James Comey, la revelación de que antes le pidió que cerrara la investigación sobre Rusia y la filtración de que le pasó al jefe de Zajárova información confidencial sobre terrorismo. Una bola de nieve que ha llevado ya a pedirse hasta el ‘impeachment’ o proceso político para destituir a Trump y que de momento ha alcanzado un nivel parecido a Watergate con el nombramiento de un fiscal instructor independiente: Robert Mueller, otro antiguo director del FBI.

El jefe de Zajárova es Seguéi Lavrov, el ministro ruso de Exteriores. La portavoz se ha quejado en Madrid y en Facebook de la prensa norteamericana, a la que acusa de hacer lo que sea para publicar ‘noticias falsas’, tan de moda últimamente. Pero es que las primicias un día sí y otro también de diferentes medios consagrados está demoliendo la presidencia de Trump.

O sea, que ahora resulta que el Gobierno de Putin es el máximo defensor del presidente de EEUU. El mundo al revés. Esto es lo que escribió María Zajárova en Facebook: ‘Acabo de aterrizar en Madrid en visita de trabajo. Miré el teléfono y había docenas de mensajes de este tenor: ‘¿María Vladimirodna, es verdad que Trump reveló secretos importantes?’.

La visita a Madrid ha sido con bastante sigilo. Pero es que el viaje de Lavrov a Washington no fue menos misterioso. Tal como lo ha contado The Washington Post, el pasado 2 de mayo el mismo Putin llamó a Trump y le dijo que tenía ‘nuevas ideas’ sobre cómo acabar con la guerra civil en Siria. Y le recordó que Lavrov se iba a ver con el secretario norteamericano de Estado, Rex Tillerson, dentro de pocos días.

¿Le podrás recibir?’, le preguntó directamente el jefe del Kremlin al jefe del Pentágono. ‘Sí’, respondió Trump. No podía hacer otra cosa: Putin había acogido durante dos horas a Tillerson no hacía mucho tiempo, y otra cosa habría sido un desaire. De modo que se concertó la fatídica cita en la Casa Blanca en la que presuntamente Trump pasó secretos a los rusos y además no permitió la presencia de periodistas norteamericanos.

Problema: no es que Lavrov iba a verse con Tillerson en Washington. Era un poco más allá, en Fairbanks, Alaska: a unos 6.000 kilómetros, no mucho menos que la distancia entre Madrid y la capital norteamericana. Pero todo se organizó para que tuviera lugar la reunión que, junto con otros disparates, podría ser eventualmente el principio del fin de la presidencia de Trump.


(*) Periodista español


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