BUENOS AIRES.- Pese a que las primeras señales de cambio han llegado en el terreno político, el equipo económico del nuevo presidente argentino, Mauricio Macri, dialoga con actores locales e internacionales para reforzar el Banco Central y poner en marcha las medidas económicas prometidas en campaña.
Levantamiento de las restricciones cambiarias, tipo de cambio único
para el dólar y limitación de los impuestos sobre el salario de los
trabajadores fueron algunas de las máximas que Macri prometió
implementar de forma inmediata si era elegido presidente.
Sin embargo, en sus dos primeros días de trabajo como jefe de Estado,
Macri se centró en poner en escena el nuevo estilo de gobierno con la
convocatoria a reuniones de trabajo de los principales líderes de la
oposición y de los gobernadores provinciales.
También ratificó la suspensión del memorándum firmado con Irán para
el esclarecimiento del atentado contra la mutua judía AMIA que causó 85
muertos en 1994, otra promesa electoral estrella, pero las reformas
económicas imponen operaciones mucho más delicadas que dependen, en gran
medida, de compensar primero la sangría de reservas de divisas que el
Banco Central sufrió en los últimos años.
Por ello, en lugar de un shock súbito de medidas, el equipo de Macri
dialoga a contrarreloj con actores locales e internacionales en busca de
fondos que permitan acometer los cambios.
El ministro argentino de Interior, Rogelio Frigerio, confirmó este
fin de semana que Macri pidió al excandidato presidencial peronista
Daniel Scioli que le acompañe en "alguna salida internacional" para
buscar inversiones.
"Para el mundo, para lo que necesita la Argentina que son
inversiones, la imagen del presidente de la nación y del que fue su
contrincante unidos en esta búsqueda de inversiones suma mucho", dijo
Frigerio a la emisora de radio Mitre.
La próxima semana visitará el país el director del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, para
encontrarse con el nuevo mandatario.
Tras la reunión, se esperan anuncios concretos en materia de
préstamos, mientras que los equipos técnicos del Gobierno dialogan ya
con otras instituciones, como el Banco Mundial.
Otro instrumento que estudia el Ejecutivo para asegurarse entrada de
divisas a corto plazo es la ampliación del intercambio de monedas (swap)
con China, que ya alivió la presión sobre la economía durante la etapa
final de la gestión de Cristina Fernández.
Según declaraciones a la emisora de radio Del Plata del designado
embajador para el país asiático, Diego Guelar, "ya está hablado" que
haya una extensión del acuerdo por valor de 2.000 millones de dólares.
A nivel local, las principales compañías de cereal se comprometieron
con el Gobierno a la liquidación de 10.000 millones de dólares en soja,
trigo y maíz acopiado, en un plazo de dos meses, pero con garantías de
protección contra la devaluación del peso argentino.
El apremio por ejecutar las prometidas reformas choca con el riesgo
de profundizar el problema inflacionario, con el agravante de que las
siempre complicadas negociaciones paritarias para la actualización
salarial de 2016 están a la vuelta de la esquina.
"Le vamos a hacer entender a (Jorge) Triaca (nuevo ministro de
Trabajo) que es difícil discutir paritarias por productividad", advirtió
hoy Antonio Caló, líder del ala próxima al kirchnerismo de la
Confederación General del Trabajo (CGT), a la radio Nacional Rock.
Caló subrayó que es necesario que los trabajadores recuperen el poder
adquisitivo que alcanzaron con los aumentos del año pasado.
Pese a que la prometida reforma para subir notablemente el mínimo
imponible de los gravámenes al trabajo aún es solo palabras, Macri dio
una primera y tímida señal al respecto al excluir la media paga extra de
Navidad del impuesto a las ganancias para los salarios inferiores a
30.000 pesos (unos 3.076 dólares).
Otro de los frentes de cambio llegará progresivamente en el campo de
las estadísticas oficiales, fuertemente cuestionadas a nivel local e
internacional desde 2007, cuando sufrió una intervención bajo el
Gobierno de Néstor Kirchner.
Ocultación de las cifras de pobreza y amortiguación de las cifras de
inflación han sido los principales fantasmas que han puesto en el ojo
del huracán al instituto en los últimos años.
Está previsto que el nuevo director del Instituto Nacional de
Estadísticas y Censos (Indec), Jorge Todesca, presente mañana las líneas
de su gestión, que pasarán por una reforma administrativa y por un
proyecto de ley para garantizar la autonomía del organismo.