BERLÍN.- El ministro británico de Finanzas, George Osborne, pidió este martes en Berlín una protección especial para los países de la Unión Europea (UE) que quieran mantenerse fuera del euro y aseveró que Londres no quiere formar parte de una Unión cada vez más integrada. A los países no miembros de la moneda única no se les debe pedir que apoyen a sus socios del euro, insistió el ministro, refiriéndose a la ayuda de la eurozona a Grecia.
Y la
participación en mecanismos de integración cada vez más desarrollados,
como por ejemplo la unión bancaria, debe ser "voluntaria", insistió en
un discurso en el congreso de la federación de la industria alemana
(BDI). Al mismo asistieron la canciller Angela Merkel y el vicecanciller
y ministro de Economía, Sigmar Gabriel.
El primer ministro
británico, David Cameron, reelegido este año entre otras cosas con la
promesa de celebrar un referendo sobre la permanencia en la UE, debe
detallar en breve una lista de las condiciones de Londres para seguir en
el bloque.
"Queremos que Reino Unido siga en la UE, pero debe ser
en una UE que funcione mejor", argumentó Osborne en Berlín, donde el
lunes por la noche expuso sus reivindicaciones a su homólogo alemán,
Wolfgang Schäuble.
Osborne dijo que Londres quiere cambios en los
tratados de la UE para salvaguardar los derechos de los países no
miembros del euro, proteger a sus contribuyentes y el importante sector
financiero británico. Eso incluiría "el reconocimiento de que la UE
tiene más de una divisa y de que no se debería discriminar a ninguna
empresa en base a la moneda del país en el que reside", dijo.
A cambio, Londres no bloqueará los esfuerzos de los miembros de la eurozona para ahondar su integración económica y financiera.
De
esa forma, prosiguió, "ustedes tienen una zona euro que funciona mejor,
y nosotros la garantía de que no se nos impone nada".
"Francamente, el
pueblo británico no quiere ser parte de una unión cada vez más
estrecha", dijo el ministro.
Hablando antes de Osborne, en el
mismo congreso, Merkel dijo que "Reino Unido debería seguir siendo
miembro de la UE", aunque reconoció que "los británicos deben decidir"
por su cuenta.
Al mismo tiempo, aseguró que "las reivindicaciones
legítimas" de Londres, y en particular las que tratan de preservar la
competitividad, serán escuchadas en Berlín. "Ayudaremos allí donde
podamos" para evitar el 'Brexit', concluyó la canciller.