ESTAMBUL.- La lucha contra la evasión fiscal y la puesta en marcha de nuevos impulsos para la economía global marcarán la reunión de ministros de Finanzas y de gobernadores de bancos centrales del G-20 que arrancará mañana lunes en Estambul.
Los responsables de Finanzas y asuntos monetarios de las 20
principales economías industrializadas y emergentes del mundo pretenden
profundizar en Turquía las negociaciones para nuevas medidas que eviten
la evasión fiscal de grandes consorcios.
En ese marco, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico
(OCDE) presentará los últimos avances en un proyecto común con el G-20
para combatir la evasión fiscal de multinacionales mediante el traslado
de beneficios de un país a otro.
Esas prácticas fiscales -llevadas a cabo por conocidas empresas como
Google, Amazon o Apple- han sido duramente criticadas por la OCDE en el
pasado.
La OCDE y los países del G-.20 ya han acordado algunos elementos clave
para poner en marcha este proyecto, aseguró la organización en un
comunicado emitido en París el pasado viernes.
Éstos incluyen negociaciones sobre un instrumento multilateral para
evitar ese tipo de evasión, aplicar a partir de 2016 un sistema de
información país por país y, un año más tarde, un mecanismo de
intercambio de información entre gobiernos.
"Se trata de importantes pasos hacia delante que demuestran que se
progresa hacia un sistema fiscal internacional más justo", señaló en el
comunicado el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.
Aparte de comunicar los avances en la lucha contra la evasión fiscal,
el responsable de la OCDE presentará el lunes en Estambul el informe
anual de la organización titulado "Apuesta por el crecimiento".
Este estudio identifica y analiza el progreso que han hecho los
países en reformas clave para impulsar el crecimiento a largo plazo,
mejorar su competitividad y la creación de empleo.
La economía global afronta actualmente numerosos riesgos e
incertidumbres, como la bajada de los precios del petróleo, la
recuperación del dólar estadounidense y la incógnita acerca de cómo
evolucionará la crisis en torno a Grecia.
Por eso, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional
(FMI), Christine Lagarde, señaló el pasado viernes de cara a la reunión
de Estambul que los países del G-20 deben cumplir sus promesas de
reanimar la economía global.
Se refería a los compromisos asumidos por los líderes del G-20 en la
cumbre de Brisbane (Australia) en noviembre pasado, cuando prometieron
inyectar más de 2 billones de dólares en la economía mundial y crear
millones de empleos en los próximos cuatro años.
"Si no actuamos, el gran buque que es la economía mundial podría
seguir varado en las aguas bajas del crecimiento enjuto y la escasa
creación de empleo", advirtió Lagarde en una nota publicada en el blog
de la página web del FMI.
El G-20, cuyos países representan el 80 por ciento de la economía
global, ha encargado al FMI la tarea de supervisar la puesta en marcha
de su estrategia de crecimiento.
"Necesitamos un empuje decisivo a favor de reformas estructurales en
ámbitos como el comercio, la economía, las redes de seguridad social,
los mercados laborales y de productos, así como una infraestructura
eficiente", advirtió Lagarde.
En la víspera de la reunión ministerial, los directivos de los bancos
privados más importantes del mundo inauguraron hoy, también en
Estambul, la reunión anual del Instituto Internacional de Finanzas
(IIF).
El encuentro fue abierto por el viceprimer ministro turco Ali
Babacan, peso pesado de la planificación económica de su país y que
también figurará mañana como anfitrión de la reunión del G-20.
El político turco destacó la importancia del papel de la pequeña y
mediana empresa (pyme) en el desarrollo económico sostenible y resaltó
el enorme crecimiento de Turquía en la última década.
Subrayó la idoneidad de un foro de las dimensiones del G-20, dado que
en un encuentro "con 40-50 participantes no hay tiempo para hablar" y,
"cuando hay sólo siete países, no representan realmente la economía
mundial", mientras que el G-20, aseguró, refleja "un 70-80 por ciento del
producto económico mundial".
Esta reunión, a la que tienen previsto acudir representantes de
España, Brasil, México y Argentina, es la más importante hasta la fecha
de la presidencia turca del G-20, asumida en diciembre pasado.
Varias arterias del centro de Estambul estarán cerradas mañana al
tráfico para que las delegaciones puedan acceder al lugar del encuentro.