VILNA.- Lituania adopta este jueves el
euro con la esperanza de reforzar su seguridad, pese a los temores de
que subirán los precios y a los males que aquejan a la eurozona. A medianoche, (22.00 GMT), Lituania se convierte de manera oficial en el 19º miembro de la zona euro.
Los
dirigentes de los tres países bálticos retirarán los primeros billetes
europeos de un distribuidor y el cielo de Vilna se iluminará con fuegos
artificiales para conmemorar la buena nueva.
Lituania, la última
de las tres exrepúblicas soviéticas en adoptar la moneda única, tras
Estonia (2011) y Letonia (2014), lo considera un "símbolo de mayor
integración económica y política con Occidente", dice la presidenta
Dalia Grybauskaite.
"Esto marca simbólicamente la etapa final de
nuestra integración en la Unión Europea y representa nuestra seguridad,
no sólo económica sino política", aseguró en una declaración divulgada
por su oficina.
El acontecimiento coincide con el creciente papel
de los jóvenes miembros de la Unión Europea: el exprimer ministro polaco Donald
Tusk preside desde hace semanas el Consejo Europeo, mientras que Letonia
asume este 1 de enero la presidencia semestral del bloque europeo.
Los
países bálticos, que dejaron atrás en los años 90 medio siglo de
ocupación soviética, se han adherido a la Unión Europea y a la OTAN en 2004.
Actualmente,
observan con preocupación la política del gobierno ruso en Ucrania y la
creciente actividad de las fuerzas armadas rusas cerca de sus
fronteras.
Según un sondeo publicado en
noviembre por el banco central, el 53% de los tres millones de habitantes
están a favor de la adopción del euro frente al 39% que está en contra.
El
ministro lituano de Finanzas, Rimantas Sadzius, dijo recientemente que la "seguridad es una de las principales razones del apoyo
popular al euro".
La adhesión de Lituania tendrá un impacto en las
modalidades de voto en el seno del consejo de gobernadores del Banco
Central Europeo (BCE ) donde cuatro países en vez de tres tendrán que abstenerse cada mes.
El
país báltico se suma a la zona euro pocos días después de la
convocatoria anticipada de elecciones legislativas en Grecia que hacen
temer una nueva crisis de la deuda.
Vilna se ha comprometido a pagar centenares de millones al fondo europeo destinado a ayudar a los países del sur endeudados.
"Este
compromiso supone una fuerte carga y aumentará nuestra deuda.
Deberíamos haber retrasado la adhesión", aduce el analista financiero
Valdemaras Katkus.
Pero pese a los riesgos, el gobierno recuerda la experiencia positiva de Estonia y Letonia.
El
litas estaba vinculado al euro desde 2002 y Vilna esperaba dar este
paso en 2007, pero la crisis lo atrasó e impuso una política de
austeridad, que empujó a muchos lituanos a buscar trabajo en el
extranjero, en particular en Gran Bretaña. Aunque al mismo tiempo,
permitió la recuperación de la economía cuyo crecimiento es muy superior
al de los grandes países de Europa occidental.
La fiesta europea
del miércoles por la noche estuvo marcada por proyecciones de vídeo en
las grandes ciudades, mientras que en los bares los clientes podían
degustar "cócteles euro" - sin alcohol.
Prudente, el banco central
recomendó a los lituanos que saquen dinero en el banco ya que es
posible que las tarjetas no funcionen durante algunas horas.
En
Bruselas, el edificio de la Comisión Europea luce una gran pancarta con
la imagen de una moneda de euro decorada con el emblema nacional
lituano, un caballero con una espada y un escudo. "Bienvenida Lituania
en la zona euro", reza en inglés, lituano, francés y flamenco.