MOSCÚ.- El gobierno de Rusia empujó al
país a una crisis económica al no resolver rápidamente sus problemas
financieros, dijo el lunes el ex ministro de Finanzas Alexei Kudrin,
mientras crecía la evidencia de la propagación de las dificultades por
toda la economía.
Al mismo tiempo que hablaba, el presidente Vladimir
Putin se preparaba para mantener conversaciones de emergencia con
líderes occidentales para tratar de resolver el enfrentamiento
diplomático por Ucrania.
Por su parte, el banco central rescató a la primera
víctima del colapso de la moneda y las autoridades anunciaron un
impuesto a las exportaciones de grano para proteger las existencias
domésticas.
Un sondeo entre 11 economistas predijo que
el Producto Interno Bruto (PIB) ruso caería un 3,6 por ciento el próximo
año después de un crecimiento de sólo 0,5 por ciento en 2014.
Rusia fue golpeada por lo que el ministro de Economía
Alexei Ulyukayev calificó recientemente como "tormenta perfecta" de una
caída del precio del petróleo, las sanciones relacionadas con las
acciones militares de Moscú en Ucrania y una fuga de capitales de los
inversores.
Todo esto fue empeorado por la ausencia de reformas
estructurales, que hace que la economía sea muy dependiente de los
ingresos del petróleo.
Los responsables del Gobierno han tratado de minimizar
el impacto de las sanciones sobre el país y su moneda, el rublo, que se
derrumbó hasta un 80 por ciento contra el dólar la semana pasada a pesar
de un aumento de los tipos de interés al 17 por ciento.
Putin ha afirmado que hay "factores externos" como el
petróleo que fueron los principales culpables de los "tiempos duros" del
país.
Pero Kudrin, un favorito entre los inversores, a quien
se reconoce por la acumulación de los fondos soberanos de riqueza de
Rusia de 170.000 millones de dólares, aseveró que las sanciones por
Ucrania, no la caída de los precios del crudo, eran el factor principal
detrás del colapso del rublo.
También advirtió que Rusia se arriesgaba a que le recorten la calificación de la deuda a grado de basura en 2015.
"Hoy puedo decir que hemos entrado o estamos entrando
en una crisis económica real, completa. El próximo año la sentiremos
claramente", dijo el ex ministro en una conferencia de prensa.
"El Gobierno no fue lo suficientemente rápido como para
abordar la situación (...) todavía tengo que oír (...) su evaluación
clara de la situación actual", agregó.
Kudrin, uno de los pocos que critican al presidente
Vladimir Putin, dejó el cargo en 2011 en protesta por las propuestas
para aumentar el gasto en Defensa, aunque se cree que ambos hombres
siguen manteniendo una relación cercana.
También criticó la respuesta de Putin a las sanciones
occidentales, impuestas tras la anexión rusa de la región ucraniana de
Crimea, y el posterior respaldo a combatientes en la zona.
Por su parte, el asesor de política exterior del
Kremlin dijo que Putin sostendría conversaciones telefónicas con los
líderes de Francia, Alemania y Ucrania el lunes que se enfocarían "en la
actual situación de crisis y las perspectivas para el próximo encuentro
del grupo de contacto".
La creciente evidencia sugirió que el dolor económico y el aislamiento de Rusia comenzaban a sentirse.
El país anunció planes para establecer un fuerte
impuesto a las exportaciones de cereales ya que la volatilidad del rublo
y los altos precios globales causaron una escalada de las ventas
externas: las agencias rusas de noticias informaron de que el primer
ministro Dmitry Medvedev dijo en una reunión con funcionarios que el
país debía cuidar sus existencias.
Y el banco central ruso dijo que tendrían que rescatar
al banco mediano Trust Bank con 30.000 millones de rublos (540 millones
de dólares) para impedir que quebrase. Trust tenía 145.000 millones de
rublos (2.630 millones de dólares) en depósitos privados personales a 1
de diciembre, de acuerdo con sus cuentas.
El mayor prestamista del país, Sberbank, se vio forzado
a negar un informe de la agencia de noticias RIA que aseguraba que
había suspendido los nuevos pedidos de créditos para la compra de autos y
casas.
Aunque la mayor petrolera rusa, Rosneft, alivió en
parte ciertas preocupaciones al decir que había hecho un pago de deuda
de 7.000 millones de dólares de sus propias reservas en efectivo,
anunció por separado que un acuerdo para comprar un negocio de
comercialización de crudo de Morgan Stanley había sido anulado ante la
negativa de los reguladores de Estados Unidos a la hora de habilitarlo.
La anulación del acuerdo es otro golpe para Rosneft
después de que sus socios como ExxonMobil se retiraran de proyectos para
desarrollar el petróleo costas afuera del Ártico tras la introducción
de las sanciones.
Kudrin pronosticó una serie de incumplimientos entre
empresas medianas y grandes, aunque dijo que los bancos probablemente
reciban apoyo del Estado. Agregó que probablemente Rusia sea rebajada a
grado de "basura" por las agencias de calificación de crédito.
El rublo subía contra el dólar el lunes, con los
exportadores respondiendo a la petición de Putin de vender sus ingresos
en divisas en el mercado, y el precio del crudo Brent ubicándose cerca
de 60 dólares por barril.
Si bien la moneda, que en lo que va de este año cayó un
45 por ciento contra el dólar, podría estabilizarse en el primer
trimestre de 2015, su declive probablemente impulsará la inflación a
tasas del 12 o 15 por ciento, dijo Kudrin.
El banco central apunta a una inflación en torno al 8
por ciento para el próximo año. Los economistas encuestados anticipan una tasa del 9,2 por ciento.