PARÍS.- La agencia de calificación de riesgos Standard and Poor's (S&P) revisó hoy a la baja su previsión del crecimiento del producto interior bruto (PIB) francés entre 2014 y 2016, debido en parte al estancamiento del consumo privado y a la debilidad de la competitividad de las empresas del país.
S&P calculó que el PIB francés crecerá
este año un 0,4 por ciento, un 0,7 % en 2015 y un 1,2 % en 2016, frente
al 0,5 %, al 1,1 % y al 1,5 %, respectivamente, anticipado en sus
previsiones de septiembre.
El Gobierno francés, por su parte, espera un 0,4 % este ejercicio y en su presupuesto para 2015 anticipa un 1 %.
La
agencia reconoció que Francia había resistido a la crisis financiera
mundial mejor que la mayoría de economías comparables en Europa, pero
subrayó que su crecimiento desde 2013 es "prácticamente nulo".
"Mientras
la zona euro emprendía una recuperación modesta, el ritmo de
crecimiento del PIB francés se mantenía inferior a la media, excepto en
el tercer trimestre de 2014 (+ 0,3 % frente al 0,2 % de la zona euro),
como consecuencia del alza en el consumo del sector público", indicó en
su informe.
La atonía de los resultados económicos del país se
debe, en su opinión, a la floja competitividad y rentabilidad de sus
empresas, y al hecho de que las recientes reformas del mercado laboral y
de la fiscalidad de las empresas necesitan tiempo antes de que se vean
sus efectos.
En su análisis, la agencia consideró que aunque la
economía francesa sea capaz de superar las embestidas externas, su
capacidad para recuperarse una vez que las condiciones globales mejoran
es cuestionable.
Ilustra esa reflexión con el mercado
automovilístico, que en los primeros diez meses del año se incrementó un
6,5 % en la Unión Europea y experimentó auges destacables en Irlanda
(+30 %), España (+18,1 %) o Gran Bretaña (+9,5 %), frente al alza del
1,4 % en Francia.
En los próximos dos años, según avanzó S&P,
el crecimiento del PIB dependerá "de forma crucial" del consumo de los
hogares, que se encuentra "estancado desde 2011".
La agencia
justificó esa situación en parte por el mercado laboral, ya que la tasa
de paro en el segundo trimestre de 2014 era del 10,2 %, tres puntos
porcentuales más que en el primer trimestre de 2008.
S&P
destacó que las exportaciones no han compensado la falta de impulso de
la demanda interior, y sostuvo que aunque un crecimiento más robusto en
el comercio mundial y un euro menos fuerte podrían ayudar a revertir la
situación, se requieren soluciones a largo plazo para mejorar la
debilidad estructural del sistema.