ATENAS.- El elevado nivel de los créditos morosos, que constituyen el 33,5 %
del total de créditos, amenaza con convertirse en el talón de Aquiles de
la economía griega, precisamente en un año en que el Gobierno espera
salir de la recesión.
En primer trimestre de este año los créditos
en mora ascendieron en 8.000 millones hasta sumar un total de 77.000
millones de euros, según los datos facilitados por el Banco de Gracia.
Más
de la mitad de ellos (42.000 millones de euros) son deudas de empresas,
lo que en un reciente simposio llevó al Banco de Grecia a hacer sonar
la alarma.
En un comunicado difundido al término de esta
conferencia, el banco señaló que solo un tercio de las empresas están en
situación sana; un 20 %, en cambio, no tienen ninguna posibilidad de
sobrevivir, sostiene el banco central.
El resto solo puede salir de su situación crítica si obtiene una reestructuración de sus deudas, añadió el Banco de Grecia.
Ante
esta situación, que puede dar al traste con su objetivo de salir de la
recesión (para 2014 cuenta con un incremento del PIB del 0,6 %), el
Gobierno ha decidido elaborar hasta mediados de agosto una propuesta
global para resolver la situación de los créditos morosos.
Para el ministro de Desarrollo, Nikos Dendias "lo más difícil a solucionar son las deudas de las pequeñas empresas".
"Es
necesaria una reestructuración de las deudas que incluya reducción de
los tipos de interés, prolongamiento de los préstamos, y plazo de
gracia", declaró el presidente de la confederación de pequeñas
empresas de Grecia (GSEVE) Yorgos Kavazás.
Además es necesario
"proteger a las empresas individuales de los desahucios de su vivienda,
pues actualmente solo los comerciantes están excluidos del desahucio de
su vivienda", explica Kavazás.
Otros 25.000 millones de este total
de 77.000 millones de créditos morosos corresponden a hipotecas y el
resto (10.000 millones) son créditos de consumo.
"Hay más de
100.000 peticiones de reestructuración de hipotecas en los tribunales de
primera instancia", explicó Victor Tsiafutis, abogado consultante
de la asociación de consumidores EKPOIZO.
Tsiafutis precisó que
el cúmulo es tal que en algunos casos los tribunales dan una fecha para
el examen de la petición de reestructuración de la deuda "para el año
2028".
Los desahucios por causa de impago de hipotecas están
prohibidos desde 2009, por decreto gubernamental que se renueva a
finales de cada año.
El Gobierno admite, por filtraciones a los
medios, que es necesario buscar soluciones extraordinarias a la crisis
de las deudas morosas.
La pasada semana el presidente del Fondo de
Estabilidad Monetaria griego, Jristos Sklavunis, preconizó la solución
de un malo banco que reuniría todos los créditos morosos.
Su propuesta fue inmediatamente rechazada por el ministerio de Finanzas y, unos días después, por el Banco central.
Analistas señalan que tal solución resultaría una nueva inyección de capital a los bancos a coste de los contribuyentes.
De
los 240.000 millones de euros que recibió en préstamos Grecia en los
últimos cuatro años en los dos rescates, 50.000 millones fueron
destinados a la recapitalización de la banca, para equilibrar sus
pérdidas por la quita parcial de la deuda soberana griega en 2012.
También
el presidente de la confederación de pequeñas empresas rechaza esta
solución: "En este caso los pequeños empresarios se convertirían en
rehenes del banco malo que intentará recuperar lo máximo posible",
destacó.
Esto provocaría el cierre de miles de pequeñas empresas
que "añadirían entre 100.000 y 200.000 nuevos desempleados" al de por si
elevado paro (26 %), según Kavazás.
Por el contrario, Viktor
Tsiafutis de EKPOIZO no rechaza la opción del malo banco por principio.
"Lo más importante es que la reestructuración de las hipotecas se haga
de modo que los deudores puedan pagar los tramos", precisa.