WASHINGTON.- El FMI se une a otros organismos internacionales y mejora las previsiones de crecimiento de España hasta un 1,2% en 2014. Esto supone tres décimas más que la estimación realizada en abril, y el doble de lo pronosticado al principio de año. La institución dirigida por Christine Lagarde también eleva hasta el 1,6% el crecimiento del PIB para 2015, seis décimas más de lo anunciado en abril.
"La economía ha doblado la
esquina, la recuperación va bien encauzada y las perspectivas son
mejores que hace un año gracias a los esfuerzos de la sociedad y las
medidas adoptadas", asegura el responsable del FMI para España, James
Daniel.
Pese a esta mejora en la previsión, el FMI insiste en la necesidad de
subir los impuestos indirectos, especialmente el IVA, en la reforma
fiscal que el Gobierno pretende llevar a cabo. Además, pide rebajar las
cotizaciones sociales como fórmula para generar empleo. Y es que el
informe anual sobre España del FMI vuelve a señalar al paro como el
principal problema para la economía. El organismo internacional prevé un
moderado descenso del paro hasta el 24,9% para 2014 y de 23,8% para
2015.
En este sentido, insiste en la necesidad de profundizar en la reforma
laboral "con el fin de mejorar la capacitación de los trabajadores,
reducir la dualidad entre temporales e indefinidos y descentralizar la
negociación salarial y colectiva a nivel de cada empresa y sector para
hacer más inclusivo y adaptable el mercado laboral a las condiciones
económicas".
El informe del FMI también insiste en que estas reformas del mercado
laboral "deberían venir acompañadas de una liberalización de los
mercados de productos y servicios" que permitan maximizar las ganancias
para el crecimiento y la creación de empleo, incluyendo la eliminación
de barreras para hacer negocios entre las distintas regiones españolas.
Por otra parte, el organismo internacional también mejora la
estimación de la evolución del déficit público para este año hasta el
5,7%, dos décimas menos que el anterior pronóstico, pero todavía
superior al 5,5% marcado por el Ejecutivo. Por su parte, cree que la
corrección del déficit continuará en los próximos años y bajará al 4,7%
en 2015, al 3,8% en 2016 y al 2,9% en 2017. Es decir, que prevé que se
baje del 3% un año más tarde que el Gobierno.
También contradice los datos enviados por el Gobierno a Bruselas en
cuanto a la deuda. El FMI considera que las cifras más altas llegarán en
2016 y 2017, cuando alcanzará el 102% del PIB. A partir de entonces
volverá a bajar hasta situarse en el 100% en 2019. El Gobierno defiende
que bajará de esa barrera psicológica en 2017.