LONDRES.- Barclays cree que España es posiblemente el
mejor ejemplo de cómo la mejora de las perspectivas económicas está
haciendo al país más atractivo para los inversores, tal y como prueba el
hecho de que los no residentes hayan vuelto a invertir en deuda
española en los últimos meses de 2013.
Así consta en el informe titulado 'Economics & Interest Rates
Research', donde sospecha que hay inversores no residentes que aún no
han regresado a España, aunque cree que lo harán en los próximos meses
si la situación no se deteriora drásticamente.
Admite, en cambio, que los bancos españoles han reducido sus
tenencias de deuda española en la parte final de 2013 tras las compras
de los primeros meses, patrón de compra y venta que se ha visto en los
últimos años y que, probablemente, se repetirá en 2014.
En cualquier caso, resalta que los inversores internacionales han
vuelto a España en los últimos meses de 2013 después de que el país
superara la recesión en el tercer trimestre, un poco antes de lo
previsto. Además, todos los indicadores apuntan a que la actividad se ha
fortalecido en el último tramo del año.
En este contexto, la entidad financiera ha mejorado una décima su
previsión de crecimiento para este año, y estima ahora que el PIB subirá
un 1% en el conjunto del ejercicio, aunque mantiene que el PIB
aumentará un 1,2% en 2015.
Según Barclays, el crecimiento de 2014 se sustentará en el
buen comportamiento de las exportaciones, que crecerán un 9%, ya que la
demanda interna sólo contribuirá positivamente al crecimiento en la
segunda mitad del año, cuando la inversión empiece a ganar fuerza.
En el informe, recoge la mejora de la situación macroeconómica, de
la competitividad y la reducción de los diferenciales de deuda, que
también se ha extendido a otras clases de activos de crédito. De hecho,
espera que los diferenciales de deuda se sigan ajustando en 2014,
incluso más de lo previsto inicialmente.
En concreto, asegura que el desapalancamiento del sector privado
progresa "razonablemente bien", aunque va más rápido en las empresas que
en los hogares por las hipotecas a largo plazo, los altos impuestos y
la situación de desempleo.
Asimismo, cree que la consolidación fiscal está ayudando a que los
inversores recuperen la confianza en la capacidad del Gobierno para
frenar el gasto y considera que el objetivo del cierre de año (6,5%)
está al alcance, igual que el de 2014 (5,8%).
Sin embargo, cree que 2015 puede ser más difícil por la
celebración de las elecciones generales. A su parecer, la clave para
alcanzar los objetivos presupuestarios a medio plazo será la capacidad
del Gobierno de modernizar su estructura tributaria.
Según Barclays, el lado "más brillante" de la recuperación
española es el de las exportaciones gracias, en parte, a la moderación
salarial y la desinflación. En este sentido, la entidad financiera cree
que el IPC será del 0,3% en 2014 y del 0% en 2015.
En este contexto, analiza las reformas pendientes del Gobierno,
como el "amplio cambio fiscal" que resulta "muy necesario" porque España
recauda mucho menos que otros países vecinos pese a contar con
impuestos muy altos.
Según el banco británico, una de las razones de la baja
recaudación son las bases imponibles estrechas tanto en el IRPF (por las
deducciones) como en el IVA (por los tipos reducido y superreducido). A
su parecer, si se ampliaran estas bases se podrían lograr más ingresos
incluso bajando los tipos generales.
Barclays cree que la propuesta que el Gobierno presentará en
semanas puede avanzar en este camino, pero es menos optimista ante la
necesidad de que el Ejecutivo dé una nueva vuelta a la reforma laboral,
ya que la ministra del ramo, Fátima Báñez, ya ha dicho que los ajustes
no serán significativos.
El banco británico reconoce que la reforma del año 2012 ha
mejorado la flexibilidad salarial, aunque cree que se ha hecho poco para
abordar la dualidad del mercado, puesto que los contratos temporales
siguen siendo los que sostienen el peso del ajuste del mercado.
A su parecer, éste es un problema fundamental de la economía
española porque limita la productividad y las perspectivas de
crecimiento a largo plazo, por lo que sería necesario adoptar medidas
como el contrato único con un nivel de protección que fuera aumentando
con la antigüedad.
En cualquier caso, asegura que estará atento a cualquier propuesta
que se plantee en materia laboral porque cualquier reforma en este
ámbito tiene una gran influencia en las perspectivas de crecimiento.