BRUSELAS.- Los jefes de Estado y de Gobierno de los
Veintisiete se han comprometido a "acelerar el trabajo en la lucha
contra el fraude y la evasión fiscal y contra la planificación fiscal
agresiva" de multinacionales como Apple o Google, pero no han podido
adoptar ninguna medida concreta debido, especialmente, a la resistencia
de Luxemburgo y Austria a abandonar el secreto bancario y aceptar el
intercambio automático de información fiscal.
La UE pierde cada año cerca de un billón de euros de ingresos
debido al fraude fiscal, de acuerdo con los datos de Bruselas. Esta
cifra equivale al PIB de España, al doble del déficit combinado de todos
los Estados miembros en 2012 o al gasto sanitario anual en toda la UE.
"La UE va a hacer la vida más difícil a los evasores fiscales, lo que le
va a permitir un liderazgo a escala mundial", ha asegurado el
presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
"En un momento de presión presupuestaria y tensiones sociales,
combatir esto es una cuestión de justicia y credibilidad", ha dicho el
presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en rueda de prensa al
termino de una cumbre que ha durado apenas cuatro horas. Pese a la
falta de medidas concretas, Van Rompuy ha sostenido que hay una "fuerte
voluntad política" entre los líderes debido a la "crisis económica sin
precedentes" que vive Europa.
"La conciencia de que hay que actuar porque es justo y genera
ingresos está mucho más presente hoy que en el pasado", ha sostenido.
Más escéptico se ha mostrado el presidente de la Comisión, José Manuel
Durao Barroso, al recordar que "hemos visto en el pasado muchas
declaraciones no siempre seguidas de acciones".
"Es importante que la
opinión pública mantenga un escrutinio estrecho sobre el seguimiento de
estas acciones", ha reclamado.
Según se recoge en las conclusiones de la cumbre, Austria y
Luxemburgo se comprometen a levantar su veto sobre la directiva sobre
fiscalidad del ahorro antes de que acabe el año. El objetivo de esta
norma, bloqueada desde que Bruselas la propuso en 2008, es acabar con
las lagunas de la legislación vigente, extendiendo el intercambio de
información bancaria a fondos de inversión, pensiones, instrumentos
financieros innovadores y pagos realizados a través de trusts y
fundaciones.
El primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, ha dicho que
su país aplicará el intercambio automático de información bancaria a
partir de 2015. No obstante, ha insistido en que no aceptará extender la
directiva si la UE no llega antes a un acuerdo equivalente previo con
Suiza. "Hay dos cuestiones distintas: la misma regla para todos con la
legislación existente desde 2015; y después hay un debate sobre la
extensión del campo de aplicación de la directiva, y ahí veremos qué
decidimos tras las negociaciones con Suiza y los países terceros", ha
explicado.
Por su parte, el canciller austriaco, Werner Faymann, se ha
mostrado dispuesto a cumplir el plazo de finales de año, aunque sus
socios conservadores de coalición, representados por la ministra de
Finanzas, Maria Fekter, son mucho más duros en la defensa del secreto
bancario.
El presidente francés, François Hollande, ha admitido que
Luxemburgo y Austria siguen sin renunciar al secreto bancario. "Hoy no,
no sería honesto decirlo", ha señalado, pero ha apuntado que los dos
países han aceptado el mandato para negociar con Suiza, Liechtenstein,
Mónaco, Andorra y San Marino y la cita de diciembre.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha destacado la "novedad" que
supone que "todos" los países de la UE estén dispuestos a aceptar el
intercambio automático de información sobre todo tipo de ingresos
bancarios, en referencia a Austria y Luxemburgo, a cambio de que se
inicien las negociaciones con países terceros para que acepten medidas
equivalentes.
Merkel también ha recalcado la necesidad de tomar medidas para
evitar la evasión fiscal de multinacionales y garantizar que las
empresas paguen impuestos "ahí donde estén instaladas", aunque ha
descartado que los 27 contemplen "armonizar" las tasas de los Estados
miembros.
El primer ministro británico, David Cameron, ha dejado claro que
para Reino Unido "la mejor solución es establecer normas y estándares
globales duros para que todas las multinacionales hagan una contribución
plena y justa" y no "definir un estándar europeo separado".
Por su parte, el primer ministro irlandés, Enda Kenny, cuyo país
ha sido acusado de ayudar a Apple a esquivar el pago de impuestos, ha
asegurado que "no hacemos tratos especiales con ninguna empresa
individual sobre el tipo impositivo (del impuesto de sociedades)".
"Irlanda ha sido y será uno de los líderes a la hora de construir un
nuevo consenso internacional sobre la transparencia de los regímenes
fiscales que se aplican a las multinacionales", ha insistido Kenny, que
ha dejado claro que Dublín no renuncia a competir fiscalmente con otros
países.
También Barroso ha reclamado avances para "afrontar la
preocupación que existe en Europa, pero no sólo en Europa" sobre "el
comportamiento de algunas empresas que probablemente respetan la
legislación pero se aprovechan de muchas lagunas que existen por los
diferentes regímenes nacionales".
Bruselas ha propuesto que los Estados miembros incluyan en sus
regímenes fiscales nacionales una "cláusula anti-abuso" para obligar a
las empresas a tributar de acuerdo con sus "actividades económicas
reales" en su territorio. Además, el Ejecutivo comunitario "se propone
presentar antes de fin de año una propuesta de revisión de la directiva
sobre sociedades matrices y filiales y está examinando las disposiciones
contra los abusos recogidas en la correspondiente legislación de la
UE", según se recoge en las conclusiones.
Los líderes europeos han pedido además a sus ministros de Economía
que aprueben las nuevas normas para combatir el fraude del IVA,
bloqueadas por Alemania y Reino Unido, como muy tarde en junio.
En materia energética, los líderes europeos se han comprometido a
completar "de manera urgente" el mercado interior de la energía en 2014 y
a poner fin al aislamiento de todos los Estados miembros respecto a las
redes europeas de gas y electricidad en 2015, según ha explicado Rajoy.
El presidente del Gobierno ha pedido incluir en las conclusiones
del Consejo Europeo que "la interconexión eléctrica mínima entre dos
Estados miembros será del 10% de la capacidad de producción".
"La realidad es que el paisaje energético global está cambiando
muy rápidamente y no a favor de Europa", ha admitido Barroso en
referencia a la "revolución" del gas pizarra en Estados Unidos y China,
que está reduciendo la dependencia energética de los dos países. Así,
las empresas europeas pagan el doble por la electricidad que sus rivales
norteamericanas, según ha recordado Van Rompuy.
Para contener los precios de la energía, los líderes europeos
abogan por aumentar el ahorro energético, invertir en innovación e
infraestructuras, explotar las fuentes renovables de manera más barata y
diversificar el suministro con fuentes no convencionales. "Esto incluye
el gas pizarra, que podría formar parte del mix energético para algunos
Estados miembros, y menos quizá en otros", ha dicho Van Rompuy.
"Tenemos que garantizar que todas las normas para distintas
tecnologías no nos frenan hoy. Sí tenemos que extraer el gas pizarra de
forma segura y sostenible", ha insistido Cameron, que ha dejado claro
que "la regulación necesaria no debe entorpecer" este desarrollo.