PARÍS.- El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius,
pidió hoy que el Banco Central Europeo (BCE) se fije "un objetivo sobre
el tipo de cambio" del euro e instó a Alemania a que cambie de posición
por considerar que a la larga también es en su propio interés.
"Alemania no puede prosperar de forma duradera si los otros países
(del euro) no prosperan", indicó Fabius en una entrevista
radio-televisada por "BFM TV" y "RMC".
Preguntado sobre si lo que ocurre es una guerra de monedas, el
ministro francés constató que "hay una competencia feroz" entre países
que se traduce en cuestiones aduaneras y también en el tipo de cambio de
las monedas, y a ese respecto dijo: "Tenemos un problema con el euro".
Explicó que la moneda única "es fuerte" cuando Europa está en crisis, y cuando no lo está su valor sube y "nos penaliza".
Señaló que los tratados europeos "ya prevén una política de cambio", y
citó como ejemplo de lo que podría hacerse la Reserva Federal de
Estados Unidos, que también es formalmente independiente del Gobierno.
Fabius reconoció que el compromiso presupuestario conseguido en la
cumbre de Bruselas de esta semana no es el que Francia quería, pero lo
atribuyó a las "condiciones muy difíciles" en que se celebró ese Consejo
Europeo.
"Es difícil hacer más Europa con gente que quiere menos presupuesto, como los británicos y otros", comentó.
"No podemos hacer Europa solos", lamentó Fabius, que se quejó en
particular de la actitud del Reino Unido, que quiere actuar en la Unión
Europea como en "un autoservicio".
A la pregunta de si no sería bueno que ese país saliera de la UE, el
ministro francés respondió que "el Reino Unido es una gran potencia y es
bueno que forme parte de Europa, a condición de respetar las reglas".
Pero también advirtió de que "la idea de una Europa en autoservicio (...) no es posible".
Fabius, que fue titular de Finanzas durante el Gobierno del primer
ministro Lionel Jospin (1997-2002), apostó por una armonización fiscal
en la zona euro y sugirió una puesta en común de la base impositiva del
impuesto de sociedades, con una horquilla de tipos que se fuera
estrechando progresivamente.
"La idea general es que si hay una moneda única, tenemos que ir hacia una armonización", indicó.