PARÍS.- La economía española registrará en 2012 una
contracción del 1,3% que el año siguiente se agravará hasta el 1,4% como
consecuencia de las medidas de consolidación fiscal y la desaceleración
del conjunto de la eurozona, lo que elevará la tasa de paro al 25% este
ejercicio y hasta el 26,9% en 2013, según reflejan las últimas
proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), que sólo espera una recuperación más débil que la
española entre sus miembros en el caso de Grecia, que continuará en
recesión en 2013 y 2014.
Las nuevas perspectivas publicadas este martes por el 'club' que
agrupa a las economías más desarrolladas del mundo suponen una mejora de
tres décimas respecto al anterior pronóstico para España en 2012,
aunque revisan drásticamente a la baja las expectativas de cara a 2013,
puesto que en mayo la organización apostó por una caída del PIB español
del 0,8%.
De este modo, la OCDE se suma al pesimismo mostrado por el Fondo
Monetario Internacional (FMI), que el pasado mes de octubre auguró que
la economía española se contraerá un 1,5% en 2012 y un 1,3% en 2013,
mientras que las últimas previsiones por parte del Gobierno español
contemplan una caída de la actividad económica del 1,5% este año, que
será sólo de medio punto el que viene, pasando a crecer un 1,2% en 2014.
Por su parte, las expectativas de la OCDE coinciden con las del
Gobierno en que España no volverá a crecer hasta 2014, aunque en el caso
de la organización con sede en París los pronósticos son mucho menos
optimistas, ya que la previsión de crecimiento para entonces es del
0,5%, la tasa más baja de todos los países miembros con excepción de
Grecia, que seguirá en recesión en 2014 (-1,3%).
Asimismo, como consecuencia de la "intensificación de la recesión"
prevista para el próximo año, la OCDE advierte de que la tasa de paro
subirá hasta el 26,9% en 2013, frente al 25% estimado para el cierre del
presente ejercicio, nivel récord del que sólo bajaría marginalmente en
2014, cuando se situaría en el 26,8%, de nuevo únicamente por debajo de
Grecia (27,2%).
Por otro lado, esta actualización de las perspectivas de la OCDE
señala que, a pesar de los medidas de consolidación adoptadas, España no
logrará cumplir los objetivos de déficit marcados para 2012, 2013 y
2014, ya que prevé que en este último año el desequilibrio
presupuestario permanecerá todavía en el 5,9%, en vez de por debajo del
3% como establecen las metas de déficit.
En concreto, la organización con sede en París prevé que España
cierre este año con un déficit del 8,1%, en comparación con el 9,4% de
2011 y casi dos puntos por encima del objetivo del 6,3% acordado con
Bruselas.
Para el próximo año, el déficit se situará en el 6,3%, 1,8 puntos
más que el 4,5% previsto, mientras que en 2014 será del 5,9%, lo que
representa una desviación de más de tres puntos porcentuales respecto al
objetivo del 2,8% marcado para ese ejercicio.
Las nueves previsiones de déficit elaboradas por la OCDE superan
además ampliamente las recogidas en la edición de mayo del informe,
cuando preveía que se situará en el 5,4% en 2012 y en 3,3% en 2013.
La OCDE destaca que el Gobierno español ha puesto en marcha un
"ambicioso" plan de consolidación fiscal que es "apropiado y necesario
para recuperar la confianza". Sin embargo, resalta que, pese a que se
logrará reducir el déficit, se superar los objetivos marcados debido al
"débil crecimiento económico, incluido en 2012".
En este sentido, destaca que la consolidación fiscal está previsto
que tenga unos efectos mayores de los habituales en el crecimiento en
un escenario de contracción de crédito, lo que incide negativamente en
la adopción de nuevas medidas para cumplir los objetivos marcados,
especialmente si el crecimiento es más débil de lo prevén los planes del
Gobierno.
Respecto a la deuda bruta, la OCDE prevé que se dispare debido
principalmente al impacto del rescate bancario desde el 76,9% de 2011,
al 93,8% en 2012, para cuando el Gobierno espera que sea del 85,3%.
Aún así, el ratio de deuda bruta respecto al PIB seguirá
aumentando y superará el 100%, al alcanzar el 100,2% en 2013 y el 105,3%
en 2014. Para el próximo año, la previsión del Ejecutivo presidido por
Mariano Rajoy es casi diez puntos inferior a la de la OCDE (90,5%).
Para el conjunto de los 34 países miembros de la OCDE, las nuevas
previsiones contemplan un crecimiento del PIB del 1,4% este año y el
próximo, mientras que para 2014 se espera una expansión del 2,3%,
mientras que el desempleo cerrará 2012 en el 8% y subirá dos décimas el
próximo año, para retornar al 8% en 2014.
Entre los países de la OCDE, se espera que la eurozona decrezca
este año cuatro décimas y que el próximo ejercicio siga en recesión con
una caída del PIB del 0,1%, lastrada por la contracción de la actividad
que se estima en Grecia (-4,5%), Eslovenia (-2,1%), Portugal (-1,8%),
España (-1,4%) e Italia (-1%), mientras que Alemania crecerá en 2013 un
0,6% y Francia un 0,3%.
No obstante, la organización con sede en París augura una
recuperación de la economía de la eurozona en 2014, cuando el PIB
crecerá un 1,3%, con una expansión del 2,2% de Finlandia, del 1,9% de
Alemania y del 1,3% de Francia, mientras se espera que Portugal crezca
un 0,9%, Italia un 0,6% y España un 0,5%, el dato más débil entre todos
los países de la OCDE, con excepción de Grecia, que seguirá en recesión
(-1,3%).
Al margen de la eurozona, las nuevas perspectivas de la OCDE
apuntan a que EEUU crecerá este año un 2,2%, que ralentizará al 2% en
2013, para recuperarse en 2014 con una expansión del 2,8%. En el caso de
Reino Unido, las proyecciones auguran una caída de la actividad del
0,1% este año, pero un crecimiento del 0,9% en 2013 y del 1,6% en 2014.
Este debilitamiento de las economías desarrolladas será apreciable
también en la evolución del desempleo, que en el conjunto de la
eurozona llegará al 11,1% este año y subirá al 11,9% en 2013 y al 12% en
2014, aunque con fuertes divergencias entre los mercados laborales de
los distintos países del euro.
De hecho, mientras España liderará el paro de la OCDE este año y
el próximo, con tasas de desempleo del 25% y 26,9%, respectivamente,
Grecia será el país desarrollado con peores cifras de empleo a partir de
2014, cuando la tasa de paro del país heleno escalará al 27,2%,
mientras la española se situará en el 26,8%.