BRUSELAS.- Los ministros de Finanzas de la eurozona intentarán
mañana lunes por tercera vez acordar los términos del rescate griego, con el
fin de cerrar las necesidades financieras de Grecia en los próximos años
y de garantizar la sostenibilidad de su deuda.
Los ministros de Finanzas de la eurozona celebraron ayer sábado una
teleconferencia con el fin de avanzar en los trabajos y lograron acercar
posturas sobre la fórmula más apropiada para lograr estos objetivos.
Fuentes diplomáticas dijeron hoy que el acuerdo no será definitivo
hasta la reunión del Eurogrupo de principios de diciembre, dado que las
decisiones que se tomen el lunes aún tendrán que pasar por algunos
parlamentos nacionales.
Según estas fuentes, los ministros de Finanzas acordaron ayer sábado
una base para las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional
(FMI), que consiste en reducir de nuevo los intereses que la eurozona
cobra a Grecia por los préstamos bilaterales y transferir a ese país los
beneficios que han obtenido el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos
centrales nacionales de los bonos griegos que tienen en cartera desde
2010.
Para reducir la deuda griega, los ministros también optaron por que
el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) compre deuda griega en
el mercado secundario, dijeron las fuentes consultadas.
El miércoles pasado fuentes del grupo parlamentario de la jefa del
Gobierno alemán, Angela Merkel, señalaron que la canciller comentó que
un aumento de las garantías del FEEF en unos 10.000 millones de euros
posibilitaría llevar adelante un programa para la recompra por parte de
Atenas de parte de su deuda soberana a bajo precio.
La semana pasada también figuraba en la combinación de medidas que
pretende acordar la eurozona para ayudar a Grecia prolongar los
vencimientos de los préstamos bilaterales.
Un informe de la troika (Comisión Europea, BCE y FMI) determinó que
Grecia necesitará una ayuda adicional de 15.000 millones de euros para
cerrar el agujero fiscal hasta 2014 y de 17.600 millones de euros de
2015 a 2016.
La sostenibilidad de la deuda griega es otro de los elementos que
queda por cerrar, dado que Grecia debería inicialmente reducirla al 120 %
de su PIB en 2020 si no se prolonga el calendario hasta al menos 2022,
como defiende la eurozona.
El semanario alemán "Der Spiegel" afirma hoy en su edición digital
que el BCE y el FMI abogan por una quita radical que permita rebajar la
deuda griega del 144 % del PIB al 70 % hasta 2020 y para ello los
acreedores públicos deberían aceptar pérdidas del 50 % sobre el monto
que les debe Grecia, una opción que Alemania y otros países rechazan
enérgicamente.
Pese a ello, las dos instituciones monetarias considerarían
imprescindible la quita, afirma la revista alemana, que asegura que el
lunes no habrá una decisión sobre esta fórmula, en línea con lo que
publica hoy el diario germano "Welt am Sonntag", que retrasa hasta 2015
una posible decisión al respecto y asegura que la eurozona abordó esta
posibilidad el lunes en París en una reunión "secreta".
Tras un primer intento y el fracaso de las negociaciones en la
reunión extraordinaria de la semana pasada, el Eurogrupo espera así
aprobar mañana junto con la Comisión Europea, el BCE y el FMI el paquete
que permita cerrar el agujero fiscal de unos 32.600 millones de euros
que se ha acumulado en las cuentas griegas desde mayo pasado.
Además de las necesidades financieras de Grecia más allá de 2014,
cuando se terminaba inicialmente el rescate, Atenas necesita cuanto
antes el próximo tramo de ayuda de 31.500 millones de euros, que podría
juntarse con otro desembolso, totalizando así 44.000 millones.
El 14 de diciembre Grecia enfrenta nuevos vencimientos por valor de
3.400 millones de euros, según el diario griego Ekathimerini.