MADRID.- El consejero del Banco Central Europeo (BCE) José Manuel González-Páramo ha señalado hoy que los rumores sobre el rescate financiero de España "se desmienten por si solos".
En declaraciones a la prensa antes de impartir una conferencia en el Club Siglo XXI, el consejero del BCE agregó que las autoridades europeas y españolas ya han aclarado que España no será rescatada.
González-Páramo achacó las recientes turbulencias en los mercados financieros al "nerviosismo" generado por el retraso en la presentación de los Presupuestos de 2012 por el Gobierno español, aunque precisó que servirán para cumplir el objetivo de déficit del 5,3 por ciento fijado para este ejercicio.
El miembro del comité ejecutivo del BCE alabó "los notables esfuerzos" realizados por el Gobierno presidido por Mariano Rajoy en los terrenos financiero y laboral, que servirán para sentar las bases del crecimiento futuro mediante el aumento de la concesión del crédito y la creación de empleo.
El consejero de la autoridad monetaria aconsejó aplicar con "celeridad" las reformas y explicar las medidas adoptadas con detalle, como en el caso de los Presupuestos, para que los mercados, que tienen otro ritmo, las comprendan.
González-Páramo se mostró partidario de aumentar la dotación del fondo de rescate europeo y rehusó comentar si el BCE utilizará el programa de recompra de deuda, que "sigue vivo", para calmar las turbulencias de los mercados o si efectuará una nueva subasta de inyección de dinero a tres años para potenciar el crédito.
En su discurso, "Retos de la nueva Europa: la culminación del la Unión Económica y Monetaria", consideró que la crisis de la deuda ha surgido por la desconfianza de los mercados en la capacidad de algunos países para cumplir con las condiciones del Pacto de Estabilidad.
Pese a las turbulencias del momento y la duración de la crisis, González-Páramo apostó por la moneda única, que, en su opinión, ha servido para la estabilidad de precios alrededor del 2 por ciento en más de una década, además de para crear 15 millones de empleos y mejorar el 14 por ciento la renta per cápita de la zona euro.
Para asegurar el futuro del euro, el consejero del BCE propuso mejorar la gobernanza económica de los países y la gestión de las crisis, además de actuar sobre la regulación y supervisión financieras y la política monetaria.
Además, explicó la necesidad de crear instituciones federales para progresar en la integración política y fiscal, aspectos en los que se ha avanzado en estos últimos años como respuesta a los problemas surgidos durante la crisis.
