domingo, 27 de junio de 2010

Concluye el G-20 con exigencias de recortes para los países avanzados

TORONTO.- El G-20 puso hoy punto y final a la cumbre de Toronto, en la que se establecieron metas concretas de reducción del déficit y de la deuda, con la advertencia de que la retirada de los estímulos no ponga en peligro el crecimiento.

El comunicado final de la cumbre establece el compromiso que proponía Canadá, anfitrión de la reunión, de reducir el déficit a la mitad para el 2013, aunque sólo será vinculante para los países avanzados, dijo el anfitrión de la cumbre, el primer ministro canadiense, Stephen Harper.

Como reflejo de las discusiones previas a la cumbre, el G-20 indica que el camino de recorte del gasto público "debe ser a la medida de las circunstancias nacionales" de cada país y "compatible" con el crecimiento económico y las medidas de estímulo en marcha.

Se aplaza la reforma del sector bancario

El G-20 acordó este domingo aplazar la imposición de normas globales más estrictas contra el sector bancario, una decisión que según el organismo encargado de coordinar las reformas ayudará a salvaguardar la recuperación económica y conducirá al fortalecimiento de las entidades bancarias.

Los dirigentes de las 20 principales potencias industrializadas y emergentes del mundo acordaron el año pasado la adopción de nuevas reglas globales para el sector bancario, una serie de medidas que se comprometieron a hacer entrar en vigor para 2012 como parte central de los esfuerzos para evitar una nueva crisis financiera.

En la cumbre celebrada este fin de semana en Toronto, el G-20 aprobó flexibilizar el calendario previsto anteriormente, que tiene como objetivo aumentar los niveles de capital y liquidez mínimos exigidos a las instituciones financieras, dando algo de aire a las entidades que dicen estar sufriendo aún los estragos de la recesión global.

El retraso en la aprobación de estas normas es mejor que cambiar la fecha límite establecida para su entrada en vigor, señaló este domingo el presidente del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) --organismo del G-20 encargado de supervisar la reforma financiera--, Mario Draghi.

"Así nos aseguramos de que las nuevas normas y su implementación no van a causar trastornos al mercado ni a obstaculizar de alguna manera la recuperación", dijo Draghi en rueda de prensa.

Diversas instituciones financieras y países como Japón, Alemania o Francia habían señalado que la aprobación para 2012 de un reglamento más estricto y la exigencia de mayores niveles de capital a los bancos podían poner en peligro el crédito y la recuperación económica.

El comunicado final de la cumbre de Toronto recoge el consejo dado por Draghi: "Recomendamos que la implementación de los nuevos parámetros comience en 2012, con un horizonte de transición en el que se estudien los impactos macroeconómicos".

Asimismo, el texto señala que la actual fase de negociación refleja las diferentes circunstancias nacionales, pero añade que todos los países deben consensuar en el futuro los parámetros globales de capital y liquidez exigidos a los bancos.

Contenido de la Declaración Final

El G-20 clausuró hoy en Toronto una nueva cumbre, en la que se alcanzaron acuerdos para perseguir el crecimiento económico y la creación empleo, en paralelo con una consolidación fiscal en los países más avanzados.

A continuación, se detallan los puntos de la declaración final relativos al crecimiento económico:

Preámbulo
- En Toronto se ha celebrado la primera cumbre del G20 en su nueva capacidad como el principal fórum económico de cooperación internacional.


- Tras los logros conseguidos en afrontar la crisis económica mundial, hemos acordado el siguiente paso que debemos tomar para retomar plenamente al crecimiento y al empleo, reformar y fortalecer los sistemas financieros, y crear un crecimiento mundial fuerte, sostenido y equilibrado.


- Nuestros esfuerzos hasta la fecha han dado buenos resultados, pero sigue habiendo serios desafíos por delante. Aunque vuelve a haber crecimiento, la recuperación es desigual y frágil, el desempleo en muchos países está en niveles inaceptables, y el impacto social de la crisis se sigue sintiendo de manera muy fuerte. Fortalecer la recuperación es un factor clave. Para ello. necesitamos seguir con los planes de estímulo, mientras creamos las condiciones para aumentar la demanda interna.


- Al mismo tiempo, eventos recientes han puesto de manifiesto la importancia de contar con unas finanzas públicas sostenibles, y de poner en marcha un plan creíble para lograrlo, un plan diferenciado y a la medida de cada país. Los países con serios problemas fiscales necesitan acelerar el camino de la consolidación. Se necesitan además más progresos para reformar el sistema financiero, para aumentar la transparencia, y mejorar la solvencia de las entidades. Marco para un crecimiento fuerte, sostenido y equilibrado

----------------------------------------------------------

- La principal prioridad del G20 es salvaguardar y reforzar la recuperación y sentar las bases de un crecimiento fuerte, sostenible, equilibrado y reforzar nuestros sistemas financieros frente a los riesgos. Por ello damos la bienvenida a las acciones y compromisos adoptados por un número de países del G20 para impulsar la demanda y equilibrar el crecimiento, fortalecer nuestras finanzas públicas y hacer nuestros sistemas financieros más fuertes y más transparentes. Estas medidas representan una contribución sustancial a nuestras prosperidad colectiva sobre la base de nuestras acciones previas. Continuaremos cooperando y adoptando las acciones que sean apropiadas para reforzar nuestro crecimiento económico y propiciar una recuperación fuerte y duradera.

- El marco para un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado que lanzamos en Pittsburgh es el instrumento para alcanzar nuestros objetivos comunes, al evaluar la consistencia de nuestras políticas de manera conjunta y reforzar nuestros marcos de política

- Hemos finalizado la primera etapa de nuestro proceso de evaluación mutua y hemos concluido que podemos hacerlo mucho mejor. El FMI y el BM estiman que si elegimos una senda más ambiciosa de reformas en el medio plazo: .El PIB mundial se incrementará en casi 4 billones de dólares .Se crearán decenas de millones de empleos .Un número mayor de personas saldrán de la pobreza .Y los desequilibrios globales se verán significativamente reducidos.

-Incrementar el crecimiento global de manera sostenible es el paso más importante que podemos dar para mejorar las vidas de nuestros ciudadanos, incluidos los de los países más pobres

- Estamos comprometidos para adoptar acciones conjuntas que permitan sostener la recuperación, crear empleos y alcanzar un crecimiento más fuerte, más equilibrado y más sostenible. Estas serán diferenciadas y adaptadas a las circunstancias nacionales. Hemos acordado hoy:

- Continuar con los planes de estímulo fiscal y comunicar planes de consolidación fiscal que propicien el crecimiento en los países desarrollados, a ser implementados de ahora en adelante. Mantener unas finanzas públicas solventes es esencial para apoyar la recuperación y proveer flexibilidad para hacer frente a nuevas perturbaciones y asegurar la capacidad para asumir el reto del envejecimiento de la población, evitando dejar a las generaciones futuras un legado de déficit y deuda. La senda de ajuste debe de ser calibrada con cuidado para sostener la recuperación de la demanda privada.

-Existe el riesgo de que un ajuste fiscal sincronizado en varias de las principales economías pueda afectar adversamente a la recuperación. También existe el riesgo de minar la confianza y afectar al crecimiento, en caso de no adoptar procesos de consolidación fiscal donde sean precisos. Reflejando este difícil equilibrio, las economías avanzadas han comprometido planes que implican reducir los déficit públicos al menos a la mitad en 2013 y estabilizar o reducir el nivel de deuda pública sobre el PIB en 2016. Reconociendo las circunstancias de Japón, damos la bienvenida al plan de consolidación fiscal anunciado recientemente por el Gobierno japonés junto a su estrategia de crecimiento. Aquellos países con serios retos fiscales deben acelerar el ritmo de consolidación. Los planes de consolidación fiscal deberán ser creíbles, claramente comunicados, diferenciados según las circunstancias nacionales y centrados en medidas que propicien el crecimiento económico.

- Reforzar las redes de bienestar social, impulsar la reforma del gobierno corporativa, desarrollar los mercados financieros, incrementar el gasto en infraestructura y flexibilizar el mayor medida el tipo de cambio en algunas economías emergentes.

- Impulsar las reformas estructurales en todos los miembros del G20 para incrementar y sostener nuestras expectativas de crecimiento y acometer mayores progresos para reequilibrar la demanda global

-La política monetaria continuará siendo apropiada para alcanzar la estabilidad de precios y contribuir de esta forma a la recuperación.

- los países desarrollados con déficit (por cuenta corriente) deberán adoptar medidas para incrementar el ahorro nacional, manteniendo abiertos, al mismo tiempo, los mercados e impulsando la competitividad de sus exportaciones.

- Las economías con superávit, (por cuenta corriente) deberán adoptar reformas para reducir su dependencia de la demanda externa y centrarse más en fuentes de crecimiento domésticas - Estamos comprometidos en reducir la brecha entre los países desarrollados y en desarrollo y a considerar el impacto de nuestras medidas sobre los países de menor renta. Continuaremos apoyando la financiación al desarrollo, incluyendo nuevas medidas de impulso por parte de fuentes públicas y privadas.

- Reconocemos que estas medidas deben ser implementadas a nivel nacional y que deben ser ajustadas a las condiciones de cada país. Para facilitar este proceso, hemos acordado que la segunda etapa de nuestra evaluación mutua será realizada a nivel de país y a nivel europeo, y que cada uno de nosotros identificaremos medidas adicionales si es preciso para alcanzar un crecimiento fuerte sostenible y equilibrado.

Cumbre del G-20 por concluir; hay diferencias sobre estrategias

TORONTO.- A las potencias económicas mundiales se les está haciendo difícil manejar la recuperación tras sobrevivir a la peor crisis financiera en décadas.

Los líderes del Grupo de los 20, que incluye a las naciones más industrializadas del mundo pero también a varios países emergentes, estaban por concluir su cumbre el domingo, acordando estrategias por separado para sostener la frágil mejoría de la economía.

Estados Unidos insistió en que los gobiernos deben continuar inyectando fondos para estimular la recuperación, pero un número creciente de países, preocupados por una crisis de deuda soberana similar a la de Grecia, prefieren reducir el gasto público y aumentar los impuestos para atender sus elevados déficit.

Este tipo de reuniones siembre atraen protestas en contra de la globalización, y el sábado las manifestaciones se tornaron violentas en el centro de Toronto. La Policía arrestó a más de 400 personas, luego que manifestantes se apartaran de una multitud de personas que protestaban pacíficamente e incendiaran cuatro automóviles de la policía. También rompieron ventanas.

Las autoridades usaron chalecos, garrotes y gases lacrimógenos para hacer retroceder a los manifestantes que intentaban llegar al cerco de seguridad erigido alrededor de la cumbre.

Los líderes tenían planeada una última ronda de discusiones el domingo, en la que hablarían sobre los desequilibrios mundiales y cómo resolver las diferencias en torno a regulaciones globales más estrictas para el sistema bancario.

Su objetivo es prevenir que se repita la crisis financiera que golpeó fuertemente a finales de 2008 y resultó justamente en el nuevo rol del G20.

Dirigentes de los países del viejo Grupo de los Ocho de potencias industriales consideraron que un grupo más amplio de países, que incluye a naciones en desarrollo como Argentina, Brasil, China, India y México, sería un mejor foro para desarrollar una estrategia económica global.

Sin embargo, alcanzar un consenso no ha sido fácil.

Conscientes de que señales claras del disentimiento podrían generar preocupación en los mercados financieros, los líderes del G20 buscaron minimizar sus diferencias. Acordaron que los déficit deben ser controlados a largo plazo, pero que cada país puede usar distintas estrategias a corto plazo, dependiendo de sus niveles de endeudamiento.

El G-20 busca el equilibrio económico para la recuperación

TORONTO.- Los líderes de las 20 mayores economías daban el domingo los últimos retoques a sus planes para cementar una economía global más estable, aunque abandonaron las promesas de soluciones únicas después de que dos años de crisis dieran paso a una recuperación desigual.

Equilibrio fue la palabra más utilizada. El Grupo de las 20 economías ricas y emergentes (G-20) quiere reducir a la mitad los déficits presupuestarios para 2013 sin paralizar el crecimiento y tomar medidas drásticas ante el comportamiento arriesgado de la banca sin ahogar los préstamos.

También deberá mostrar progresos sobre la promesa hecha en septiembre de volver a equilibrar la economía mundial.

Esto significa que las naciones que dependen de las exportaciones, como China y Alemania, deben buscar crecimiento en el interior, mientras que los países endeudados como Estados Unidos necesitan cambiar sus formas de préstamos y gastos.

Fuertes del G-20 dijeron a Reuters que no habría referencias a la divisa de China en un comunicado final que se entregará el domingo, al final de las reuniones. Una versión anterior del documento, obtenida por Reuters, acogía la reciente medida de Pekín de aflojar su control sobre el yuan.

El mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, el presidente chino, Hu Jintao, y los líderes del resto del Grupo de los 20 se reunieron por cuarta ocasión desde que la crisis iniciada en Estados Unidos en 2007 sembró el temor a una nueva Gran Depresión.

El G-20, que abarca a las potencias económicas emergentes así como las economías desarrolladas donde se iniciaron los problemas, se unió el año pasado para entregar miles de millones de dólares a la batalla contra la recesión. El grupo se ha convertido desde entonces en el foro predominante para coordinar el combate a los desafíos económicos globales.

"Con una recuperación que sigue frágil, nos incumbe actuar con la misma unidad de propósito, el mismo sentido de urgencia, y el mismo compromiso con el ejercicio ilustrado de nuestras soberanías nacionales como hicimos en las profundidades de la crisis", dijo el primer ministro canadiense, Stephen Harper, en una declaración en la apertura de la reunión del G-20.

Los líderes mundiales tomaron asiento poco después de las 9.00 hora de Toronto (1300 GMT). La canciller alemana, Angela Merkel, se sentó junto al británico David Cameron, que bromeó anteriormente esta semana diciendo que intentaría no "luchar con ella en el suelo", mientras Alemania e Inglaterra jugaran en el Mundial de fútbol en Sudáfrica.

Con un lento crecimiento en muchos países desarrollados en este momento, Washington teme que la campaña de Europa por reducir la deuda después de la recesión interrumpa la recuperación, una preocupación que también expresaron otros líderes del G-20, incluido el primer ministro indio, Manmohan Singh.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo que entendía la presión a la que se enfrentan las finanzas públicas para regresar a un camino sostenible, pero pidió a los líderes del G-20 que fueran conscientes de quién se llevaba la mayor parte de la carga.

"No debemos equilibrar los presupuestos en las espaldas de la gente más pobre del planeta", dijo Ban durante una cena del G-20 el sábado por la noche.

Los líderes del G-20 anunciarán un esfuerzo concertado para reducir a la mitad el déficit del sector público dentro de tres años y estabilizar la deuda de los Gobiernos, pero además reconocerán que el proceso ocurrirá a diferentes ritmos, según un borrador del comunicado.

El presidente chino defiende el tipo de cambio del yuan en la cumbre del G20

TORONTO.- El presidente chino Hu Jintao replicó el domingo a los críticos de su actual política monetaria, diciendo que una fluctuación grande de las tasas de cambio pudiera amenazar a los mercados financieros.

Su discurso en una cumbre económica global no trató directamente con las quejas de Estados Unidos y otros países de que una moneda china subvaluada da a los exportadores chinos una ventaja injusta en el mercado mundial. Hu habló de fluctuaciones monetarias y del posible daño resultante de esa "volatilidad persistente".

La cotización del yuan es un punto de fricciones importantes en las relaciones chino-estadounidenses. Algunos en Estados Unidos dicen que una pronta revaluación del yuan es crucial para la recuperación económica global.

Antes de la cumbre, China dijo que comenzaría a permitir que su moneda ganase valor ante el dólar, pero funcionarios del gobierno han prometido durante las reuniones de este fin de semana que las presiones exteriores no les forzarán a dejar que el yuan se fortalezca rápidamente.

Los líderes del G-20 buscaron el equilibrio entre deuda y crecimiento

TORONTO.- Con una recesión mundial a sus espaldas, los líderes mundiales que se reunieron el domingo trataron de demostrar que pueden fortalecer la frágil recuperación económica a la vez que se reducen los enormes niveles de deuda de algunos gobiernos.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el presidente chino, Hu Jintao, y los líderes del resto del Grupo de los 20 se reúnen por cuarta ocasión desde que la crisis iniciada en Estados Unidos en 2007 sembró temores de una nueva Gran Depresión.

El G20, que incluye a países industrializados y economías en desarrollo donde comenzaron los problemas, se reunió el año pasado para destinar billones de dólares a la lucha contra la recesión. El grupo se ha convertido desde entonces en el foro predominante para coordinar la forma de abordar los desafíos económicos.

Con un lento crecimiento en muchos países desarrollados en este momento, Washington teme que la campaña de Europa por reducir la deuda después de la recesión pueda interrumpir la recuperación, una preocupación que también expresaron otros líderes del G20, incluido el primer ministro indio Manmohan Singh.

Pero Obama, al igual que muchos de sus homólogos, quiere preservar la unidad del G20.

"Estamos apuntando en la misma dirección, que es crecimiento sostenible a largo plazo que ponga a la gente a trabajar", declaró.

Los líderes del G20 están listos para anunciar un esfuerzo concertado para reducir a la mitad el déficit del sector público dentro de tres años y estabilizar la deuda del Gobierno también, pero además reconocerán que el comienzo de ese proceso ocurrirá a diferentes velocidades, según un borrador del comunicado que fue obtenido por Reuters.

El documento reconoce que después de la recesión, la recuperación económica varía en ritmo en distintos lugares del mundo y que se necesita un delicado equilibrio entre restaurar la disciplina presupuestaria y el crecimiento sostenido.

"Existe el riesgo de que un ajuste sincronizado en varias grandes economías pueda impactar de manera adversa la recuperación", dice. "También hay riesgo de que el no implementar la consolidación cuando sea necesario pueda socavar la confianza y dañar el crecimiento", agregó.

De hecho, la principal fuente de crecimiento ahora no son las economías más avanzadas, sino aquellas como China y otras grandes economías emergentes, que también están preocupadas sobre los problemas de deuda de los países industrializados.

La deuda agregada de países industrializados dentro del G20 alcanzaría un 107,7 por ciento del PIB este año, casi tres veces la previsión de un 37 por ciento del PIB para las economías emergentes del G20.

Los líderes del G20 también están listos para acordar duros requisitos de capital para los bancos y dar la bienvenida al reciente anuncio de Pekín de que cambiará a un tipo de cambio más flexible para el yuan durante el tiempo -una medida que algunos esperan que lleve a un aumento del valor del yuan y a una competencia más justa en el comercio mundial, dice el comunicado.

La reunión del G20 comenzó con una cena de trabajo el sábado en el corazón de Toronto, donde algunos manifestantes rompieron ventanas e incendiaron vehículos de la policía, empañando lo que fue una marcha pacífica de miles de personas.

Hay claras señales de que la sensación de urgencia que unió a los países del G20 el año pasado para combatir la recesión ya no es tan fuerte, después de lograr superar la tormenta.

Alemania, Francia y el Reino Unido están planificando impuestos a la banca para hacer que el sector financiero ayude a pagar cualquier crisis futura, pero Canadá y otras varias economías emergentes del G20 no quieren hacer lo mismo.

El comunicado muestra que los países tendrán la opción de imponer un tributo a los bancos para recuperar los costes del rescate, y pueden comenzar a aplicar normas de capital más estrictas para el sector que se apliquen a las necesidades nacionales.

El G-8 de países ricos intenta retomar las riendas de la gobernanza mundial

TORONTO.- El G8 de potencias industrializadas recuperó en Canadá protagonismo en la discusión de las políticas económicas del planeta, en detrimento de los emergentes, con los cuales se había asociado estrechamente en la búsqueda de salidas a la crisis.

Los líderes del G20 habían proclamado en septiembre pasado en Pittsburgh (EEUU) que esa instancia se convertiría en el "foro principal para la cooperación económica internacional".

Nada se dijo en ese momento del destino del G8 -formado por las siete economías más desarrolladas (EEUU, Alemania, Japón, Gran Bretaña, Francia, Italia y Canadá) y por Rusia- que hasta entonces desempeñaba ese papel. Aunque existía una percepción de que el ascenso del G20 significaba el eclipse del G8.

En Canadá, sin embargo, el G8 celebró una cumbre especial en Huntsville, un aislado y lujoso balneario, antes de acudir a la del G20 en Toronto, que se inicia el sábado por la noche.

La agenda de Huntsville incluye discusiones sobre los fuertes ajustes preconizados por Bruselas y cuestionados por Estados Unidos, así como cuestiones de seguridad mundial, como la del programa nuclear iraní o las tensiones en la península coreana.

El primer ministro canadiense, Stephen Harper, se congratuló por ese encuentro entre "amigos de larga data".

"Nada reemplaza las grandes discusiones francas e íntimas que pueden tener viejos aliados y amigos de hace tiempo", afirmó Harper al abrir el cónclave, en el cual trataban de superar sus divergencias sobre la creación de una tasa bancaria mundial.

Los 'ricos' también invitaron a dirigentes africanos y a algunos de América Latina y el Caribe, como el presidente colombiano, Álvaro Uribe, para discutir temas de desarrollo y lucha contra el narcotráfico, y anunciaron un programa de 5.000 millones de dólares para luchar contra la mortalidad materna e infantil.

"Si el G8 no enfrenta los problemas más difíciles del mundo, nadie lo hará", pues "si los países que disponen de mayores recursos no actúan frente a los desafíos mundiales más urgentes ¿quién lo hará?", sostuvo Harper.

El borrador de declaración final de la cumbre de Huntsville lo dice con todas las letras: "El G8 demostró que es capaz de concebir enfoques creíbles para enfrentar los desafíos de nuestra era".

El ministro brasileño de Finanzas, Guido Mantega, está convencido sin embargo de que el G20 saldrá fortalecido de Toronto, como "el principal órgano de cooperación económica", con compromisos en todos los campos conflictivos, como el de las metas de las políticas de ajuste..

Según Jenilee Guebert, directora de grupos de investigación G8/G20 de la Universidad de Toronto, hay un reparto de papeles que prevé que el G20 se ocupe de "cuestiones económicas y financieras y de lucha contra el cambio climático", en tanto que el G8 sigue a cargo "de cuestiones de desarrollo y de seguridad".

Una visión que no comparte Juan Gabriel Tokatlian, profesor de relaciones internacionales en la Universidad argentina Di Tella.

Lo que ocurre en Canadá demuestra que "una burocracia de viejos actores con poder está decidida a reposicionarse", dijo Tokatlian.

Prueba de ello, es "el reflotamiento del FMI" como protagonista clave, y de propuestas de ajuste que formaron parte de su recetario tradicional, agregó.

El G20 de Pittsburgh había acordado dar más poder de voto a los emergentes en el FMI y en el Banco Mundial. En esta última institución la reforma ya fue aprobada, pero en el FMI parece difícil avanzar al menos hasta la próxima cumbre, prevista en noviembre en Corea del Sur.

"Estados Unidos y la Unión Europea tienen un diálogo muy fuerte y creen que es mejor retomar las riendas", demostrando "que no tienen voluntad política de revisar los mecanismos fundamentales" del reparto del poder en el mundo, prosiguió.

El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, uno de los principales defensores del G20 como actor de peso, anunció el viernes que no vendría a Toronto, a causa de las graves inundaciones en el noreste de su país.

"Aunque sea a causa de las inundaciones, Lula hizo bien en no ir a Toronto (...), eso refleja cierta desilusión de los emergentes", dijo Tokatlian.

Brasil y Turquía se entrometieron además en otro coto del G8, al llegar en mayo a un acuerdo con Irán para tratar de resolver las tensiones provocadas por su política nuclear.

Según Tokatlian, "Brasil y Turquía demostraron así que querían jugar en las ligas mayores" y los países ricos "les hacen pagar de forma indirecta a los emergentes" esa osadía, marginándolos de las grandes decisiones.

El Papa afirma que "obedecer al propio egoísmo conduce a la rivalidad y a los conflictos"

CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Benedicto XVI advirtió hoy de que "obedecer al propio egoísmo conduce a la rivalidad y al conflicto", durante el habitual rezo del Ángelus dominical desde la plaza de San Pedro del Vaticano.

"Libertad y amor coinciden", subrayó asimismo el Pontífice, que evitó hacer cualquier alusión al registro y a la retención de obispos belgas con motivo de la investigación abierta a la Iglesia católica de Bélgica por la supuesta ocultación de casos de pederastia.

Benedicto XVI se refirió también a la "llamada de Dios y de sus exigencias" y señaló a aquellos que tienen la oportunidad de conocer a un joven que deja a su familia, los estudios o su trabajo para consagrarse a Dios conoce una de las "experiencias más bellas" que tienen lugar en la Iglesia.

"Quien renuncia a todo, incluso a sí mismo, para seguir a Jesús, entra en una nueva dimensión de libertad, que san Pablo define como 'caminar en función del Espíritu'", manifestó el Pontífice, que evocó de nuevo al Apóstol que escribió: "Cristo nos ha liberado para la libertad".

Una libertad que consiste en estar "al servicio los unos de los otros", recordó.

Tras el rezo del Ángelus, Benedicto XVI saludó a los peregrinos que acudieron a la plaza de San Pedro y subrayó que se acercan las vacaciones.

"Un tiempo de reposo", que espera que "se convierta en una ocasión no sólo de recuperación de las fuerzas físicas y de desarrollo intelectual, sino también de un más intenso contacto con Dios y de refuerzo de la fe".

El comunicado del G-20 no hace mención alguna a la flexibilización del yuan

TORONTO.- Estados Unidos y sus aliados finalmente han tenido que desistir de incluir en el comunicado final de la Cumbre del G-20 que se celebra en Toronto mención alguna al anuncio de China de flexibilizar la cotización del yuan, según fuentes cercanas a la negociación, debido a la suspicacia de Pekín al respecto.

En el borrador de declaración que se manejaba el sábado los dirigentes mundiales se felicitaban por la medida, anunciada por China la semana pasada, pero apenas 24 horas después ha desaparecido. "China no quería que se la mencionara explícitamente, ni siquiera para bien", explicó una fuente bien informada.

Las autoridades chinas ya habían advertido de que el debate sobre la cotización del yuan --que Estados Unidos y Europa consideran artificialmente devaluado-- no cabía en los foros internacionales como el del G-20 o el G-8, pero el borrador del sábado incluía el siguiente texto:

"Nos felicitamos por las medidas adoptadas, por los esfuerzos de China para impulsar la demanda interna y reformar el régimen de tipo de cambio del renminbi (moneda del pueblo, el yuan) y mejorar la flexibilidad de la tasa de cambio".

En su lugar, ahora hay una referencia implícita a China. "Las economías emergentes con superávit adoptarán las reformas oportunas que correspondan a las circunstancias de cada país", explica el borrador que seguramente sea aprobado finalmente. El objetivo, indica el texto, es fortalecer las redes de seguridad para la sociedad, incrementar el gasto en infraestructuras y mejorar la flexibilidad de las tasas de cambio de las monedas.

Uno de los directores generales del Banco Popular de China, Zhang Tao, aseguró que China no ha sido sometida ni a más ni a menos presión sobre el yuan en ésta que en otras cumbres del G-20. "Si sólo confías en la reforma del tipo de cambio, es muy difícil afrontar los equilibrios y las fricciones comerciales", apuntó uno de los directores generales del Ministerio de Comercio chino, Yu Jianhua, presente, como Zhang, en Toronto.

El propio presidente chino, Hu Jintao, también presente en Canadá afirmó que China es consciente de que desempeña un papel crucial en el reequilibrado de la economía global, aunque advirtió de que los cambios no ocurrirán de la noche a la mañana. "La tendencia hacia un equilibrio monetario se ha acelerado. El ritmo hacia un desarrollo económico equilibrado ha aumentado", afirmó Hu.

"Será largo y complejo lograr un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado de la economía mundial. No puede pasar de la noche a la mañana", apuntó.

Zapatero defiende ante el G-20 sus recetas para salir de la crisis

TORONTO.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió la noche del sábado ante los líderes del G-20 reunidos en Toronto las reformas aprobadas para hacer frente a la crisis, en especial la del mercado laboral y la nueva ley de cajas que está negociando con el PP, y alabó la solvencia de la banca española, que se ha comprometido a hacer públicas en julio las pruebas de estrés.

Zapatero fue uno de los oradores en la cena de trabajo ofrecida el sábado por el primer ministro canadiense, Stephen Harper, a los líderes de las principales economías del mundo y de los países emergentes que se reúnen por cuarta vez desde que estalló la crisis para tratar de alcanzar un consenso sobre las medidas que hacen falta para recuperar la economía global.

Fuentes oficiales explicaron que el presidente aprovechó su intervención para defender las medidas de ajuste fiscal aprobadas por España y otros países europeos para reducir el déficit, sin que ello suponga dejar de lado el impulso de la recuperación, tal como plantean otros países encabezados por Estados Unidos.

La otra de las reformas a la que hizo mención Zapatero fue la del sistema financiero que aún se sigue negociando y que afectará a 39 de las 45 cajas de ahorros. Según los cálculos que hace Moncloa el recorte afectará a entre un 20 y un 25 por ciento de las oficinas y una reducción de plantilla del orden del 15 por ciento.

La intención del Ejecutivo es que la Ley de Cajas que todavía se está negociando y que está condicionada al pacto que alcancen el PSOE y el PP permita a las cajas ir a los mercados en busca de capital. Además se contempla por primera vez que los nuevos accionistas tengan derechos políticos.

Nuevamente el presidente aprovechó un foro internacional para explicar el alcance de la reforma laboral aprobada por su gobierno, haciendo especial énfasis en que busca reducir las altas tasas de temporalidad en las contrataciones y clarificar las circunstancias económicas que justifican nuevos despidos en tiempos de crisis.

Zapatero también mencionó las negociaciones sobre la reforma de las pensiones que el Gobierno considera necesaria para afrontar el escenario que prevén los demógrafos para dentro de cuarenta años. Si en la actualidad cada diez trabajadores en activo están pagando las pensiones de cinco jubilados, en el 2050 serán diez activos por cada nueve pensionistas.

Al margen de las sesiones de trabajo de este domingo, el presidente del Gobierno tendrá ocasión de mantener breves encuentros a solas con los líderes de Turquía, Malawi, India, Indonesia, Japón, Arabia Saudí y Rusia. Además aprovechará su estancia en Toronto para conversar nuevamente con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.

Zapatero pide imponer "deberes" a los mercados

TORONTO.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado este domingo en Toronto que algunos países necesitan hacer ajustes para lograr la consolidación fiscal pero "todos" necesitan impulsar el crecimiento, "y a esto no se puede renunciar".

Así lo ha manifestado el presidente Zapatero durante su intervención en una de las sesiones plenarias que están celebrando a puerta cerrada este domingo los líderes de las mayores economías del mundo y de los países emergentes, según informaron fuentes del Ejecutivo español.

Además, ha insistido en que no se puede renunciar al mensaje central de apostar por un mercado financiero "transparente" y ha pedido al Fondo Monetario Internacional presentar en la próxima cita de Seúl un informe que incluya mecanismos para contener la especulación.

Almunia dice que "lo peor de la crisis ya ha pasado"

MADRID.- El comisario europeo de Competencia de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, ha asegurado este domingo sobre la crisis económica que "lo peor ya ha pasado" en España, aunque ha advertido de que hay que resolver "cuanto antes" el problema del desempleo.

"Estoy convencido de que lo peor ya ha pasado porque se han adoptado medidas en cuanto al ajuste presupuestario, en la reforma del mercado de trabajo, van a aprobarse medidas en la reforma de las cajas y se ha comprometido un ajuste en el sistema de pensiones", ha indicado en una entrevista a la Cadena Ser.

Sin embargo, ha querido hacer hincapié en que el paro "es lo último en reaccionar" tras la crisis y ha afirmado que la reforma laboral tendrá que "absorber" este desempleo "en la medida de lo posible". "Estamos hablando del problema más serio de los españoles", ha reconocido.

Asimismo, Almunia ha valorado el "coraje" del Gobierno para llevar a cabo la reforma laboral y ha calificado de "extraordinariamente importante" que se vaya a tramitar como proyecto de ley en el Congreso de los Diputados, con el objetivo de que "se recojan aspectos concretos y opiniones" de los grupos parlamentarios que "hasta ahora no se habían podido tener en cuenta".

El responsable de la cartera de Competencia de la Comisión Europea ha despejado dudas sobre el papel del Ejecutivo de Zapatero respecto a la crisis en la UE. "Ha habido un periodo en el que había más preguntas en Europa que respuestas por parte de España", ha reconocido.

Sin embargo, ha asegurado que "ahora ya ven lo que está haciendo España y les parece muy acertado. Lo que hay que hacer es seguir adelante con todo lo que se ha anunciado y, sólo si hace falta, se tomen medidas adicionales".

La población griega cree que la reforma de las pensiones no servirá para nada

ATENAS.- El 64,8 de los griegos piensa que la reforma de las pensiones aprobada ayer por el Gobierno no servirá para hacer viable el sistema y consideran que estos nuevos sacrificios serán inútiles.

Por contra, sólo el 21,6 por ciento considera que la reforma de las pensiones será eficaz, según el sondeo elaborado por la empresa Alco para el diario 'Proto Thema'.

El sondeo, elaborado a partir de 800 entrevistas, revela también que el 44,6 por ciento de los griegos consideran que el primer ministro socialista, George Papandreou, es un dirigente honesto, trabajador y eficaz, mientras que el 51 por ciento consideran que está cediendo demasiado ante las instituciones y países extranjeros que han prestado dinero al país.

La reforma endurece las condiciones para las prejubilaciones y aumenta de 35 o 37 a 40 los años de cotización necesarios para percibir la pensión íntegra. Además, eleva la edad de jubilación femenina de los 60 a los 65 años, la misma que la de los hombres, y facilita y abarata el despido.

La reforma fue aprobada ayer por el Consejo de Ministros, pero deberá ser respaldada en el Parlamento, aunque el gobernante Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) cuenta con 157 de los 300 escaños, y los sindicatos han convocado una nueva huelga general contra los recortes para el próximo 29 de junio.

Cristina Fernández: "El ajuste europeo es absolutamente equivocado"

TORONTO.- La presidente de Argentina, Cristina Fernández, considera que el enfoque de Europa en el recorte del déficit es "absolutamente equivocado", citando la experiencia de su país con los planes de austeridad que, en su opinión, contribuyeron a la masiva suspensión de pagos del 2001, dijo la mandataria este sábado en una entrevista.

La presidenta se encuentra en Toronto con motivo de la cumbre del Grupo de los 20 que trata de alcanzar un consenso sobre el ritmo de la reducción de los déficit fiscales, además de llegar a un acuerdo sobre la mejor forma para proteger a los bancos a fin de que puedan soportar cualquier nuevo declive, y cómo armonizar las reformas de las regulaciones financieras.

Fernández dijo que los recortes de gastos en Europa perjudicarían al crecimiento económico, reduciendo los ingresos de los Gobiernos y afectando la capacidad de los Estados para pagar sus deudas. "El enfoque es absolutamente equivocado", añadió.

Antes del incumplimiento de los pagos de Argentina, la economía del país estaba en medio de una recesión y el Gobierno implementó una serie de medidas de austeridad para limitar el gasto público, incluyendo recortes de salarios estatales y de pensiones, y alzas de impuestos. Eso, sostienen muchos, sólo profundizó los problemas económicos del país.

En ese momento, los funcionarios argentinos también se negaron a devaluar la moneda, que estaba atada al dólar. Eso estableció el escenario para un colapso cambiario que provocó un incumplimiento de pagos de la deuda récord, de 100.000 millones de dólares, y dejó un desempleo de un 25 por ciento en Argentina.

Fernández también sostuvo que la economía de Argentina crecerá más de 5 por ciento este año, y que el país siente que no hay prisa por regresar a los mercados de capitales internacionales después de su reciente canje de deuda con los acreedores afectados por el incumplimiento de pagos del 2001. "Para nosotros no ha sido tan importante el retorno al mercado de capitales", dijo.

Argentina espera que el canje de deuda desactive las demandas legales de algunos acreedores que rechazaron la reestructuración del 2005.

La oposición de un senador republicano amenaza la aprobación final de la reforma financiera

WASHINGTON.- El senador republicano por el estado de Masschusetts Scott Brown mostró este sábado su oposición a la histórica reforma regulatoria del sector finaciero aprobada el viernes en Estados Unidos por un comité formado por miembros de la Cámara de Representanes y el Senado, lo que podría complicar su aprobación final.

El proyecto de ley al completo será sometido a votación la próxima semana en el Congreso y, en caso de ser aprobada, sería promulgada por el presidente el próximo 4 de julio.

"Me sorprendió y me decepcionó extremadamente escuchar que el comité añadiera a altas horas de la madrugada nuevos gravámenes y tarifas por valor de 18.000 millones de dólares (14.500 millones de euros). Estoy revisando los detalles de la ley y estas provisiones no son las que yo apoyaba. He dicho repetidas veces que no puedo apoyar ninguna ley que aumente los impuestos", dijo Brown en un comunicado publicado después de que los miembros del comité aprobaran el proyecto de ley tras más de veinte horas de negociaciones.

Se trata de la mayor reforma regulatoria del sector financiero estadounidense desde la Gran Depresión, que impondrá restricciones a las operaciones por cuenta propia de la banca y un incremento de la supervisión sobre el mercado de derivados.

El pasado mes de mayo, Brown era uno de los cuatro republicanos que votaron en el Senado a favor del paquete de reformas regulatorias del sector financiero, que fue aprobado con 59 votos a favor, 39 en contra y dos abstenciones. La posible deserción de Brown podría incrementar las esperanzas del sector republicano que se opone a la ley a menos que los líderes demócratas puedan hallar un voto.

Los demócratas controlan 57 escañosen el senado, mientras que los republicanos solo 41. Dos senadores independientes habitualmente votan a favor de los demócratas, y se necesitan 60 votos para aprobar la ley.

El Fondo de Reserva de la Seguridad Social vendió deuda de países europeos en 2009 para comprar deuda española

MADRID.- El Fondo de Reserva de la Seguridad Social vendió deuda pública de Francia, Holanda y Alemania para financiar la compra de deuda española en 2009, según un informe elaborado por la secretaría de Estado de la Seguridad Social para el Parlamento.

El documento recoge tres operaciones de venta de deuda procedente de países europeos para su reinversión en deuda nacional que, unidas a otros movimientos de la caja del Fondo con el mismo destino, hicieron que de los 58.017,3 millones de euros depositados en deuda pública en 2009, un 76,7% correspondiera a España, hasta 20,3 puntos porcentuales más que un año antes.

Esta cifra refleja que la Seguridad Social ha apostado recientemente por la compra de deuda española, más aún si se tiene en cuenta que, mientras que su peso entre las inversiones ha crecido más de 20 puntos porcentuales, el volumen de éstas sólo ha aumentado un 1,5%, pasando de los 57.158,2 millones de euros a los 58.017,3 millones.

La apuesta de la 'hucha de las pensiones' por la deuda pública española se refleja también en el hecho de que la inversión en activos financieros extranjeros pasó de representar el 43,6% del total en 2008 al 23,2% en 2009.

En concreto, de estas inversiones (13.485,8 millones de euros), un 39,5% correspondía en 2009 a deuda pública de los Países Bajos, un 30,5% a Francia y un 29,9% a Alemania.

La normativa reguladora del Fondo de Reserva de la Seguridad Social establece el límite del peso de la cartera de deuda española en el 11% del total de la deuda del Tesoro en circulación.

Por su parte, el límite máximo de deuda extranjera se sitúa en el 55% del valor nominal de la cartera. Además, toda inversión ha de ser de máxima calidad, emitida en euros y negociada en mercados regulados.

El Fondo de Reserva de la Seguridad Social alcanzó los 60.022 millones de euros en 2009, un 5,51% del PIB, lo que supone un 4,89% más que un año antes, cuando se situó en 57.223,1 millones de euros.