WASHINGTON.- Informes sobre manufacturas, construcción, ingresos y gastos personales mostraron el lunes que la economía estadounidense disfruta un modesto crecimiento a pesar de que la recuperación permanece frágil.La producción industrial creció en febrero por séptimo mes consecutivo. El rendimiento de las fábricas ha ofrecido una de las pocas áreas de fortaleza de la economía de Estados Unidos. Sin embargo, el crecimiento de la actividad se desaceleró respecto de enero y se quedó corto de las expectativas de los economistas.
El gasto en construcción bajó por tercer mes consecutivo en enero. Y a pesar de que el gasto personal aumentó ligeramente más de lo previsto, los ingresos de los estadounidenses apenas se movieron. En parte, eso fue porque los afiliados a la Seguridad Social no recibieron su acostumbrado incremento de costo de vida.
El débil crecimiento de los ingresos podría depreciar el gasto en los próximos meses y frenar la recuperación de la economía.
El sector manufacturero agregó 11.000 empleos en enero, informó el gobierno, el primer aumento desde enero del 2007. Y las señales de febrero indican que se mantendrá el crecimiento: se esperan 20.000 empleos, dijo Paul Ashworth, un economista de Capital Economics, aunque el sector ha perdido más de dos millones de empleos desde el comienzo de la recesión.
Los economistas advirtieron que los fabricantes han estado aumentando su producción para las empresas que habían dejado caer sus inventarios en busca de ahorrar dinero. Si el gasto del consumidor permanece tibio, la actividad manufacturera _ y su contribución a la economía _ decrecerá.
Otras áreas de la economía sufren problemas para recuperarse. El gasto de construcción cayó 0,6%, aunque la edificación de casas aumentó 1,3%. Ese aumento podría ser temporal dada la debilidad en ventas de casas nuevas y existentes en enero.
El Departamento de Comercio también reportó que el gasto personal aumentó 0,5% en enero. Eso fue ligeramente mejor que lo esperado. El gasto del consumidor es observado minuciosamente ya que representa el 70% de la actividad económica total.
Durante los últimos dos años, el aumento de ingresos se ha retraído por las pérdidas de empleo provocadas por la peor recesión desde la década de 1930. Durante el 2009, los ingresos personales cayeron 1,7%, su peor cifra desde la Gran Depresión en 1938, cuando los ingresos cayeron 7,7%.
