VALENCIA.- La liquidación del presupuesto de gastos a 31 de diciembre de 2006 situó las obligaciones pendientes de pago en más de 1.176 millones de euros, según el informe de la cuenta general de la Generalitat Valenciana.
La mayoría de los pagos pendientes de realizar durante el ejercicio de 2006 corresponden al capítulo dos de compra de bienes corrientes y gastos de funcionamiento. Esta partida incluye la cantidad de 385 millones de euros, casi el 21% del total del presupuesto del Gobierno valenciano.
Los 1.176 millones de euros pendientes de pago representan casi el 10% del total de lo presupuestado por el Gobierno valenciano.
El informe de la intervención general revela también los derechos pendientes de cobro de la Generalitat al cierre del ejercicio. Aquellos ingresos que tenía que haber percibido el Gobierno valenciano y que a 31 de diciembre de 2006 todavía no había recibido.
El estado de liquidación del presupuesto de ingresos establece que la Generalitat no había percibido 447 millones de euros.
La mayoría de estos ingresos proceden de transferencias de capital de otras administraciones. De impuestos directos todavía no se habían cobrado 47 millones de euros mientras que de los indirectos, 85 millones. Por tasas y precios públicos, 79 millones de euros.
Sin embargo, el resultado presupuestario del ejercicio de 2006 se cerró con un superávit de 821 millones de euros, según el informe de la cuenta general elaborado por la intervención general de la Generalitat. El resultado presupuestario se obtiene de la diferencia entre los derechos reconocidos netos y las obligaciones reconocidas netas.
En el ejercicio de 2006 los ingresos ascendieron a 12.344 millones de euros. Los gastos, en cambio, sumaron más de 11.824 millones de euros. La diferencia entre estas dos variables arrojaron un resultado presupuestario de más de 519 millones de euros.
La emisión de pasivos financieros fue de más de 425 millones de euros, mientras que la amortización ascendió a más de 123 millones de euros. La diferencia entre estas dos cantidades fue de 302 millones de euros, que es el resultado de la variación neta de endeudamiento.
La suma del resultado presupuestario y de la variación neta de endeudamiento da un saldo presupuestario positivo de 821 millones de euros.
El informe de la intervención general de la Generalitat establece que el ahorro bruto en términos de contabilidad nacional fue de 1.747 millones de euros. En 2005, 722 millones de euros.
Este resultado positivo contrastan con el dato negativo de 1.029 millones de euros debido a las operaciones de capital. Un 17,40% más que en el ejercicio anterior. La diferencia entre el ahorro bruto y el saldo negativo asciende a 717 millones de euros, que representan el superávit no financiero del presupuesto de 2006.
De las operaciones financieras resulta un superávit de 103 millones de euros, lo que implica una disminución de casi el 60% respecto a 2005.
La variación positiva de las operaciones financieras más el resultado no financiero determinan un saldo presupuestario positivo de 821 millones de euros, 417 millones más que en 2005.
El Gobierno valenciano ha aplazado el pago de 15.112 millones de euros hasta anualidades más allá del 2010. El informe de la cuenta general de la Generalitat de 2006 así lo revela.
El compromiso de gasto con cargo a presupuestos de ejercicios posteriores ascendió a 31 de diciembre de 2006 a más de 20.185 millones de euros. Del total, el casi el 75% se abonará a partir de 2011.
Los pagos aplazados a ejercicios posteriores ha aumentado respecto a la cuenta general de la Generalitat correspondiente al ejercicio de 2005. En el informe publicado el año pasado se contabilizaron más de 19.600 millones de euros. En un año la variable ha crecido en 500 millones de euros.
Los datos del informe elaborado por los responsables económicos del Ejecutivo autonómico señalan que el Consell tendrá que hacer frente este año al pago de más de 1.856 millones de euros de compromisos ya adquiridos con anterioridad. La cifra ha crecido en más de 600 millones de euros, ya que el informe del año pasado señalaba que en 2007 el Consell tendría que hacer frente al pago de 1.217 millones de euros.
El incremento de los compromisos de pago de la Generalitat ha sido constante durante los últimos años. En 1999, el global ascendía a más de 9.000 millones de euros.
En 2002, el pago aplazado para después de 2006 era de 9.514 millones de euros. Un ejercicio después, el informe de la cuenta general de la Generalitat estableció que a partir de 2007 habría que pagar 10.597 millones de euros de gasto ya comprometido. En el informe de 2004, la cifra aumentó hasta los 12.076 millones de euros para abonar más allá de 2008.
Los dos últimos estudios de la conselleria de Economía han corroborado esta tendencia al alza de los pagos comprometidos para ejercicios posteriores. De esta manera, la Generalitat tiene la obligación de hacer frente al abono de más de 15.000 millones de euros a partir de 2010. Casi el doble del total que tenía comprometido hace siete años.
Por consellerias, el área de Sanidad es la que más pagos tiene aplazados para ejercicios presupuestarios posteriores. El departamento tendrá que hacer frente a partir de 2010 a más de 2.194 millones de euros. Esta cantidad pertenece íntegramente al capítulo 2 de compra de bienes y gastos de funcionamiento.
Esta variable justifica la petición del Consell al Gobierno de Zapatero para que destine más recursos para financiar la sanidad valenciana. El dinero que llega a la Comunidad Valenciana desde Madrid no corresponde con el incremento de población que ha experimentado el territorio valenciano durante los últimos años.
El presidente del Consell, Francisco Camps, señaló en su discurso de investidura que una de las prioridades de su Gobierno en esta legislatura sería lograr la llegada de más recursos económicos desde Madrid.
De los 2.194 millones de euros que la conselleria de Sanidad tendrá que abonar a partir de 2010, 2.192 corresponden al programa 41.222, que se refiere a la asistencia sanitaria. El resto, poco más de dos millones de euros, para la compra de bienes y gastos de funcionamiento del programa de prestaciones externas.
Sólo este año, Sanidad tendrá que hacer frente al pago de 609 millones de euros procedentes de ejercicios anteriores. Para el año que viene ya hay consignados 418 millones.
Al margen de las consellerias, la mayoría de los compromisos de pago para ejercicios posteriores está al servicio de la deuda. De los más de 15.000 millones aplazados para dentro de cuatro años, casi 12.000 corresponden a hacer frente a las operaciones de endeudamiento de la Generalitat valenciana.
Los casi 12.000 millones de euros al servicio de la deuda se dividen en dos conceptos: pasivos y gastos financieros.
Los pasivos financieros son la obligaciones de devolver y pagar los rendimientos que se han contraído con las distintas entidades de crédito a las que ha acudido la Generalitat. En el último informe de la cuentan general realizado por la intervención general la cantidad asciende a 6.572 millones de euros.
La otra variable, la de gastos financieros, se refiere a los intereses que tendrá que afrontar el Gobierno valenciano tras las distintas operaciones de préstamo realizadas a lo largo de los últimos ejercicios presupuestarios. El informe establece que el pago de intereses a partir de 2010 será de 5.309 millones de euros. Los gastos y los pasivos suman un total de 11.882 millones de euros de gastos comprometidos para la próxima década.
Tras la conselleria de Sanidad, el siguiente departamento del Consell con más dinero aplazado a ejercicios futuros es la del conseller de Infraestructura y Transporte. Mario Flores, nuevo conseller del área, tendrá que hacer frente en lo que queda de año al pago de más de 351 millones de euros.
Para después de 2010, la cantidad roza los 900 millones de euros. Infraestructuras y Transporte es la conselleria más inversora por naturaleza del Gobierno valenciano, aunque en los últimos ejercicios su presupuesto para acometer nuevos proyectos no se ha visto incrementado ostensiblemente.
MADRID.- La aerolínea Vueling, participada por Caja Murcia, se desplomó hoy en Bolsa con una caída superior al 25% hasta situar el valor en el entorno de los 17 euros, tras la presentación de sus resultados semestrales. La aerolínea registró una pérdida de 33,72 millones, lo que supone multiplicar por cinco sus 'números rojos' del mismo periodo del año pasado y que no prevé alcanzar los objetivos marcados en 2006 para el presente ejercicio.
